Mujer, discapacitada y mayor de 50 años, el rostro de la discriminación en España

Un estudio de la UE evidencia que los españoles son más tolerantes con gitanos y homosexuales

La Razón, 24-01-2007

Enrique López Soriano
bruselas – Ser mujer en España, todavía una desventaja. Así lo consideran
la mitad de los españoles, que creen también que la discriminación de
género ha aumentado durante los últimos cinco años. Una encuesta sobre las
desigualdades sociales en la Unión Europea, presentada ayer, pone de
relieve una realidad por muchos sabida: ser mujer, discapacitada y mayor
de 50 años hace casi imposible el acceso al trabajo.
El
«machismo» en España sigue estando a la cabeza entre las razones de
exclusión social en la Unión Europea. El 55 por ciento de los españoles
consideran frecuente la discriminación en base al género, una cifra sólo
superada por Italia (56 por ciento). Del otro lado se encuentran alemanes
y letones, muy por debajo de la media europea, que se sitúa en el 40 por
ciento. Entre los encuestados españoles, la mitad piensa que ser mujer es
una desventaja, mientras que uno de cada tres cree que la discriminación
de género ha aumentado durante los últimos cinco años. Nuestro país se
lleva la palma, junto Alemania, en la consideración de que, en el caso de
las mujeres, las responsabilidades familiares constituyen un obstáculo
para acceder a los puestos de dirección.
A las dificultades de
género para obtener un empleo se suma la edad. Casi ocho de cada diez
europeos que respondieron al cuestionario consideran que, con
cualificaciones equivalentes, una persona de más de 50 años tiene menos
oportunidades de obtener un empleo o de ser ascendida en comparación con
una persona de menos edad. En el caso de España, el 45 por ciento de los
encuestados destacaron que la discriminación en base a la edad es
frecuente. Otra de las principales razones de discriminación para acceder
al trabajo lo representan las discapacidades. En los países del
Mediterráneo existe la tendencia generalizada a pensar que existen
limitaciones para los minusválidos. En España, esa creencia alcanza al 54
por ciento de los encuestados.
El estudio comunitario muestra que en
la UE existe una división de pareceres sobre la discriminación por razones
de religión. De los 24.796 encuestados, el 44 por ciento manifestó que
este tipo de exclusión era frecuente, mientras que el 47 por ciento lo
catalogó como «raro». Entre los 1.021 españoles preguntados, uno de cada
tres consideró frecuente la discriminación por motivos religiosos. España,
con el 55 por ciento, se sitúa por debajo de la media europea en lo
relativo a la tenencia de amigos con creencias diferentes (62 por ciento).
Otros de los factores de discriminación, la orientación sexual, coloca a
España por debajo de la media europea y fuera de la tendencia de los
países mediterráneos. Dos de cada tres ciudadanos de Italia, Chipre,
Grecia y Portugal consideran habitual la discriminación por tendencia
sexual, mientras que ese sentimiento, en España, lo tiene uno de cada dos
ciudadanos. Quizá a ese resultado ayude el hecho de que el 44 por ciento
de los españoles declaró tener amigos homosexuales, muy por encima de la
media europea del 35 por ciento. De la misma forma, el 31 por ciento de
los españoles declaró tener amigos gitanos, mientras que la media europea
está en el 12 por ciento. A pesar de este dato, la mayoría destacó la
existencia de discriminaciones por razones de origen étnico.

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