simancas (PSM) acusa al Gobierno regional de alimentar el conflicto , y aguirre apela a interior

Dos agentes de la Policía Nacional, ayer en Alcorcón.Foto: efe

alcorcón. Mientras el alcalde de Alcorcón, Enrique Cascallana, y diversos colectivos ciudadanos hicieron llamamientos a los vecinos para que no participen en concentraciones violentas, los hechos ocurridos en la localidad madrileña han servido como argumento para un nuevo enfrentamiento dialéctico entre el PSOE y el PP.

Enrique Cascallana anunció que todas las entidades, asociaciones, parroquias y en general todos los colectivos “que tienen algo que decir”, van a hacer un llamamiento para que los vecinos no se participen en ningún tipo de concentración o manifestación violenta. Según el alcalde, “hay grupos extremistas y xenófobos que están aprovechando que Alcorcón está bajo el foco mediático para crear situaciones que nada tienen que ver con la realidad de Alcorcón” y añadió que se está dando una “imagen irreal de la ciudad”.

El secretario general del PSM – PSOE, Rafael Simancas, acusó ayer de “alimentar” el conflicto al Gobierno regional, cuya presidenta, Esperanza Aguirre, pidió al Ministerio del Interior que garantice la seguridad en la zona. Simancas reprochó al Gobierno de la Comunidad de Madrid que no ejerciera sus funciones y sumara fuerzas “para asegurar la tranquilidad” en el municipio. En su lugar – añadió – , se ha dedicado, con sus declaraciones, “a agitar la situación y a llamar a los ciudadanos a una respuesta incívica”.

El Movimiento contra la Intolerancia afirmó que el episodio de violencia juvenil en Alcorcón corre el “riesgo de alimentar una espiral de enfrentamientos violentos posteriores y un ambiente donde se generalice la xenofobia hacia la inmigración latinoamericana”.

La secretaria de Estado de Inmigración, Consuelo Rumí, apostó por que las bandas latinoamericanas se constituyan en asociaciones tal y como ha ocurrido en el caso de los denominados Latin Kings en Barcelona, como fórmula para lograr su integración y evitar hechos violentos.