“PACO MORENO/ VALENCIA
Todos somos vecinos” parece el lema de una manifestación, aunque fue la conclusión a la que se llegó ayer en la Federación vecinal al estudiar los altercados en la localidad madrileña de Alcorcón entre jóvenes extranjeros y españoles. Para prevenir esos incidentes, los vecinos promoverán encuentros con asociaciones de inmigrantes. Abastos, Baleares – Grao, Zaidía y Monteolivete son barrios donde han sucedido incidentes en los últimos años entre vecinos y jóvenes inmigrantes, sobre todo por el uso de las canchas deportivas y los jardines. Por esta razón y a la vista del grave suceso acaecido este fin de semana en la localidad madrileña de Alcorcón, donde una de las hipótesis apunta a razones xenófobas, la Federación vecinal acordó ayer mantener una serie de reuniones con asociaciones de inmigrantes.


Se trata, en palabras de Antonio Plá, miembro de la junta directiva, de “prevenir antes de que pase una cosa igual”, en referencia al enfrentamiento entre jóvenes españoles y otros sudamericanos en Alcorcón, en una algarada que reunió a un millar de personas.


La presidenta vecinal, María José Broseta, subrayó que en Valencia no “hay quejas de ese tipo y los cuatro barrios donde sucedieron incidentes están ahora tranquilos.” En el caso de Abastos, por ejemplo, los residentes sacrificaron una cancha de fútbol en la plaza Pintor Segrelles, debido a que muchos jóvenes eran obligados a pagar por jugar, coaccionados por un grupo de inmigrantes que acudía a diario.


Plá añadió que una primera medida es apoyar desde la Federación de Vecinos una concentración convocada el próximo día 30 en la plaza de la Virgen, a modo de homenaje de los dos ciudadanos ecuatorianos muertos en el atentado de ETA en el aeropuerto de Barajas.


“Todos somos vecinos”, insistió Plá, para quien la idea principal es evitar en la medida de lo posible la creación de guetos en Valencia, es decir, lugares con una notable ausencia de integración social.


Padrón de Valencia

Según el último informe de población extranjera realizado por el Ayuntamiento, en enero del pasado año, había empadronados en la ciudad 99.820 vecinos nacidos fuera de España, lo que representa un 12,4%. Esta cifra supone un porcentaje todavía alejado de lo que sucede en Madrid (16,6%) y Barcelona (15,9%), aunque en algunos barrios han notado con fuerza una transformación incluso en el comercio debido a este tipo de población.


Ruzafa, Orriols y el Marítimo encabezan esta clasificación. La Federación de Vecinos quiere “establecer puentes de diálogo”, aunque en cuestiones concretas como el uso de los jardines y las pistas deportivas. Las costumbres propias de estos grupos chocan no pocas veces con las ordenanzas de Valencia, como lo que sucede los fines de semana en algunos tramos del viejo cauce.


Entre el puente de Serranos y el de San José, enfrente de los barrios del Carmen y Zaidía, se concentran los días festivos cientos de personas para jugar al fútbol, hacer pic nic y escuchar algo de música. El Ayuntamiento debe reforzar por este motivo las brigadas de limpieza los lunes, tal es la cantidad de residuos amontonados alrededor de las papeleras y en todos los rincones.


Broseta dijo por último que la Federación “tiene claro que sólo desde el diálogo se pueden prevenir estos sucesos. Queremos reunirnos con colectivos de todas las nacionalidades, para conocernos mejor, como vecinos que somos de Valencia”.


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