De acuerdo al Consejo Nacional de Población (Conapo) de cada 100 mexicanos que residen en Estados Unidos de Norteamérica 25 son mujeres oriundas de la ruta de alta migración, en donde figuran los Estados de Zacatecas, Michoacán y Jalisco.
Se estima que en EU radican en promedio 11 millones de compatriotas, de los cuales 4.8 millones del total son mujeres.

Si esa cifra se compara con la registrada en 1970 (800 mil) puede advertirse que la población mexicana en el vecino País del norte aumentó casi 14 veces su tamaño.

Pero si además se considera a los descendientes de mexicanos nacidos en Estados Unidos, la población de origen mexicano alcanza un volumen de 28.1 millones de personas.

Esto representa 10 por ciento de la población de la Unión Americana y 27 por ciento de la mexicana.

En la actualidad las mujeres constituyen casi la mitad de todos los migrantes del mundo (95 millones de féminas).
En el caso de la migración mexicana, de acuerdo al Conapo, las mujeres han participado activamente en los procesos migratorios.

Esto, a tal grado que en los últimos 30 años su proporción en los flujos que se originan en nuestro País se ha mantenido sólo ligeramente inferior a la de los hombres, y en 2006, poco más de 44 de cada 100 inmigrantes mexicanos en Estados Unidos fueron mujeres.

Las migrantes mexicanas son jóvenes o jóvenes adultas (52 por ciento tiene entre 20 y 45 años); radican en todos los Estados de la Unión Americana,.

Aunque predominantemente en los destinos tradicionales de la migración mexicana (California, Texas y Arizona, que concentran 70 por ciento); tienen un bajo nivel de escolaridad, ya que más de la mitad ha cursado menos de 10 grados (53 por ciento).

Constituyen 45 por ciento de los indocumentados mexicanos y sólo una minoría ha obtenido la ciudadanía estadounidense (22 por ciento).

En términos absolutos, trabajan 1.9 millones de inmigrantes mexicanas en el vecino País.

Estas mujeres se desempeñan en condiciones laborales relativamente desfavorables, pues alrededor de 24 por ciento se emplea en el servicio doméstico y sólo una mínima proporción (10.2 por ciento) en ocupaciones de tipo profesional.

Su ingreso promedio asciende a poco más de 18 mil dólares al año, es decir, 5 mil dólares menos que sus paisanos varones.