El Gobierno español intentó ayer bajar el tenor de las denuncias de los medios de comunicación que alertan sobre la posibilidad de que se registre una “reacción xenófoba” entre los españoles respecto a los incidentes que han protagonizado miembros de bandas de inmigrantes latinoamericanos en los últimos días.

El incidente más preocupante ocurrió el sábado en una localidad cercana a Madrid, donde se enfrentaron decenas de jóvenes españoles e inmigrantes latinos.

El masivo enfrentamiento en Alcorcón, al suroeste de la capital española, generó la reacción de la delegada del Gobierno en Madrid, Soledad Mestre, quien descartó inmediatamente que los nueve detenidos el sábado, seis de ellos menores de edad, fueran integrantes de algún tipo de grupo organizado de latinos.

“No tenemos constancia de que haya ninguna banda latina en Alcorcón”, señaló Mestre y precisó que hace unos seis meses que no se registran incidentes como estos en Madrid.

La delegada del Gobierno agregó que es “imprudente” referirse al caso como un “brote xenófobo”, ya que aseguró que son hechos aislados entre jóvenes, aunque admitió que, de todas formas, el tema sería abordado por el Ejecutivo.

Pero la prensa española no hizo eco de esta postura, ya que en sus páginas se reiteraba la interrogante de si la violencia y las manifestaciones en Alcorcón constituían hechos aislados o sencillamente era xenofobia.

PROTESTAS

El sábado un grupo de jóvenes latinos se enfrentó a pares españoles en Alcorcón. En la pelea siete jóvenes resultaron heridos, uno de ellos de gravedad tras recibir siete puñaladas. El incidente finalizó con la detención de tres dominicanos, dos colombianos, un boliviano y un ecuatoriano.

Ante este escenario centenares de jóvenes se reunieron el domingo, citados todos a través de mensajes de textos y correos electrónicos, para protestar por la presencia en la zona de una de las pandillas más renombradas del país, los llamados “Latin King”. Durante la jornada de protesta la policía debió actuar en varias oportunidades para dispersar a los violentos asistentes y decomisó numerosos bates de béisbol y navajas.

Para los medios de comunicación españoles tan preocupante como la existencia de las bandas de inmigrantes, es la violencia que pueda generar la reacción contra estos grupos.

Las principales consignas de los manifestantes del domingo eran frases como: “Vamos por ellos, vamos a matarlos”, y la prensa local señaló que varios de los asistentes al acto de protesta reconocían estar buscando a integrantes de la banda para “eliminarlos”.

Asimismo, los medios informaron que integrantes de grupos ultraderechistas también estaban presentes en el acto, aunque la policía lo descarta.

“Sin apellidos: ni Latin Kings, ni ultraderecha”, explicó el comisario jefe de Alcorcón, Félix Cortázar.

Según datos oficiales, España ha recibido en los últimos 10 años alrededor de tres millones de inmigrantes, de los cuales gran parte son latinoamericanos.

Pese a las aclaraciones del Gobierno, el presidente del Movimiento contra la Intolerancia, Esteban Ibarra, señaló a la versión en Internet del diario “El Mundo” que existe un riego de que se produzca “un espiral de violencia”.

Mientras, el grupo SOS Racismo pidió a los medios de comunicación que al informar sobre los incidentes no se destaque como lo primordial la nacionalidad de los implicados para evitar “venganzas”.

Los orígenes de “Latin Kings”

Los “Latin Kings” son una de las bandas más conocidas en España. Su acta de fundación tiene como fecha el 14 de febrero de 2000 y su creador fue el ecuatoriano King Wolverine.

Sus miembros son todos inmigrantes latinos o hijos de inmigrantes, que viven en el país. Sus colores distintivos son el amarillo y el negro, el primero porque representa el sol, y el segundo por la oscuridad que tuvieron que vivir sus familias en el pasado.

La banda cuenta con códigos secretos, los que denominan como Biblia. Ésta tiene unos 160 “mandamientos” que fueron escritos en Estados Unidos, donde se etableció el grupo original durante la década del 40. Dichas reglas fueron adoptadas en febrero de 2000 por el brazo español de la organización.

Los principales delitos de los que se acusa a sus intengrantes son el robo con fuerza y agresiones, además de los constantes enfrentamientos con bandas rivales como “Los Ñetas”.

De acuerdo a integrantes de la banda que dieron una entrevista, su estructura es la siguiente: “La rama española se llama la Sagrada Tribu América España y se divide en 4 reinos. Reino Inca, que es Madrid. Reino Hispano, Barcelona. Reino Maya, Valencia y Alicante, y el Reino Azteca que es Murcia. Cada reino tiene capítulos o distritos”.

En 2006, la rama de Cataluña fue reconocida como una asociación legal: la Asociación Cultural de Reyes y Reinas Latinos. Sin embargo, las otras alas en España aún permanecen en la ilegalidad.