Un total de 234 centroamericanos indocumentados fueron detenidos durante el llamado operativo Relámpago en el estado mexicano de Chiapas (sureste), instrumentado desde el fin de semana, informó ayer la Policía.

“Ese operativo ha permitido el rescate y aseguramiento de 234 centroamericanos indocumentados, en su mayoría hondureños”, dijo Teófilo Gutiérrez, jefe de la Policía Federal Preventiva.

El Gobierno desplegó este fin de semana a 1,300 agentes en Chiapas, en una operación que, a diferencia de las que se llevan a cabo en contra del narcotráfico en otros estados del país, tiene el propósito principal de combatir el tráfico de personas.

“En Chiapas, las acciones del gobierno federal serán enfocadas contra la delincuencia organizada, tráfico de personas, mercancía ilegal, armas… más que contra el narcotráfico”, como en otros estados del país, afirmó el procurador general de Chiapas, Mariano Herranz.

Agentes federales de investigación en las últimas horas catearon casas en la localidad de Tonalá, consideradas presuntos “refugios de indocumentados”.

Asimismo, los controles de carreteras, frecuentes en este estado para interceptar a los miles de inmigrantes centroamericanos indocumentados, se vieron reforzados.

En algunos retenes, los agentes cuentan incluso con aparatos de rayos gamma que detectan dobles fondos en camiones. Durante el fin de semana, un grupo de 23 indocumentados, entre ellos una salvadoreña, fueron descubiertos cuando viajaban apilados en un camión de carga.