Bilbao acoge a extranjeros llegados de 130 países, el equivalente a las dos terceras partes del mundo

Proceden de 40 países europeos, 38 de África, 25 de Asia y América y tres de Oceanía, en total casi 20.000 personas

Deia, 23-01-2007

Elixane Castresana Bilbao
EL FENÓMENO de la inmigración se encuentra comúnmente asociado a Latinoamérica por constituir el colectivo más numeroso. Pero, yendo un paso más allá, los datos más recientes que maneja el ayuntamiento muestran que entre los 20.000 extranjeros afincados en Bilbao se encuentran personas llegadas de hasta 130 países del mundo, una cifra que equivale a las dos terceras partes del globo terráqueo.

Esta colorida realidad, que se aprecia en un estudio municipal con fecha de enero de 2006, echa por tierra el estereotipo que se tiene de los inmigrantes como personas cuya falta de recursos económicos constituye el principal motivo que les empuja a abandonar sus países natales, en la mayoría de los casos en contra de su voluntad.

Sin excluir que en el caso de Europa hayan concurrido también esas circunstancias –sobre todo en las jóvenes naciones de del Este– a los 187 franceses, 175 británicos, 129 alemanes o 142 estadounidenses que han convertido a la Villa en su segundo hogar les movieron el deseo de ampliar su formación académica o simplemente motivos sentimentales. Tampoco hay que olvidar el empuje del Palacio Euskalduna como sede de congresos. Puede que esa estancia en un principio temporal haya desembocado en un cambio de planes y mudanza definitiva.

La proporción entre varones y mujeres se encuentra prácticamente a la par en lo que respecta a las cantidades totales, rondando en ambos casos las 10.000 personas. Pero resulta llamativo observar cómo en los países europeos los hombres superan ampliamente a las féminas. Del Reino Unido provienen 117 hombres y 58 mujeres y respecto a los italianos radicados en Bilbao, ellos suman 113 y ellas, 65.

Justo lo contrario sucede con Latinoamerica, donde las mujeres casi doblan la presencia masculina, a tenor de lo que reflejan las cifras de inmigración relativas a territorios como Colombia, con 1.250 hombres y 1.963 mujeres. Bolivia, con 47 hombres y 83 mujeres o la República Dominicana, cuyo colectivo está integrado por 35 varones y 88 féminas.

Los países arriba mencionados encarnan la inmigración que podría denominarse más común, pero un ligero vistazo al amplio abanico de naciones con presencia en la capital depara numerosas sorpresas, desde la única mujer y el único hombre procedentes de lugares tan exóticos como Jamaica e Isla Mauricio respectivamente, hasta los nueve de Uzbekistán, un enclave que muy pocos sabrían localizar correctamente en el mapa.

Incluso apátridas

Con Luxemburgo o Andorra, en pleno centro del Viejo Continente, la confusión no llega a tal extremo, sin embargo lo reducido de sus superficies geográficas provoca que su aportación al censo bilbaino sea mínima: nada más que una y dos personas respectivamente.

Y por haber, hay hasta quien ni siquiera puede estampar en su pasaporte el sello de ningún país, sencillamente porque no lo tiene. En el listado de extranjeros de Bilbao constan un total de siete apátridas, cuatro hombres y tres mujeres.

En cualquier caso, lo que queda fuera de toda duda es el atractivo cada vez mayor que la ciudad ejerce a ojos de los extranjeros, puede que íntimamente vinculado a la regeneración urbanística –cuyo pistoletazo de salida fue la inauguración del Guggenheim, del que se conmemora el décimo aniversario– que ha ido de la mano de su proyección a nivel internacional.

Al analizar la trayectoria que ha seguido la inmigración en un intervalo relativamente corto, que abarca algo más de tres años, se manifiesta un crecimiento sostenido de entre dos y tres mil personas. Mientras que en 2003 residían en Bilbao algo más de 11.000 personas, doce meses más tarde alcanzaban ya los 13.500. En la siguiente ocasión en que se actualizaron las cifras del estudio, en 2005, la cantidad llegaba a los 16.600, mientras que en la referencia más reciente, datada en enero de 2006 rozaban los 20.000.

Si se mantiene el desembarco de extranjeros a lo largo de este año, una posibilidad que se da más que por sentada, es de esperar que el próximo censo alcance esa cifra.

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