DEBATE / El reto de la inmigración
El transnacionalismo de los inmigrantes
La Vanguardia, 23-01-2007MIHELA VANCEA
La ciudadanía nacional ha sido la principal forma de acomodación de los inmigrantes en comunidades políticas territorialmente definidas. Los sistemas de integración social basados en dicho modelo no acaban, sin embargo, de adecuarse a un mundo donde los flujos de personas, bienes e información se multiplican. Los seres humanos no sólo atraviesan con más frecuencia (y extrema dificultad) las fronteras, sino que mantienen poderosos vínculos sociales simultáneamente en distintos países. El modelo clásico de ciudadanía nacional se encuentra hoy cuestionado por nuevas formas de autoidentificación y afiliación que trascienden los lindes nacionales.
En este sentido, uno de los fenómenos sociales en auge es el denominado transnacionalismo de los inmigrantes. Dicho proceso comprende un amplio espectro de actividades, prácticas e identidades, ya sean éstas económicas, políticas o socioculturales, que se dan a través de fronteras estatales. Diversos autores afirman ya que, en un plano normativo, el transnacionalismo de los inmigrantes pone en tela de juicio la idea comúnmente aceptada según la cual la ciudadanía debe circunscribirse exclusivamente a los límites territoriales de una comunidad nacional.
¿Pero constituye el transnacionalismo de los inmigrantes una práctica social capaz de soslayar las bases del modelo de ciudadanía tradicional y su legitimidad política? La mayoría de los estudios empíricos hasta ahora realizados muestran que el activismo que desempeñan estas comunidades a través de las fronteras nacionales es minoritario, está socialmente restringido y se desarrolla en lugares muy específicos. Por consiguiente, es un fenómeno que parece reproducir las relaciones o pautas de poder preexistentes, pero no está tan claro que, hoy por hoy, constituya un proceso social contrahegemónico capaz de democratizar las diferentes esferas que rigen la vida pública tanto en el país de salida como en el de acogida.
A pesar de que no todos los inmigrantes son transnacionales, las actividades que dichos grupos desarrollan a través de las fronteras conllevan efectos macrosociales nada despreciables. La circulación de dinero entre países, las diversas inversiones que se dan en los países de origen, las nuevas pautas económicas, políticas y socioculturales que modifican radicalmente el sistema de valores y la vida cotidiana de regiones enteras son sólo una pequeña muestra del conjunto de consecuencias. A lo largo de la historia, los inmigrantes han contribuido siempre, desde su lugar de acogida, con dinero, información u otro tipo de apoyo a sus países o comunidades de origen, pero en las últimas décadas la naturaleza del proceso ha variado notablemente. En primer lugar, porque cada vez más inmigrantes se implican en actividades transnacionales. En segundo lugar, porque actualmente las nuevas tecnologías aportan facilidades para una comunicación casi instantánea. Además, las prácticas y actividades transnacionales están adquiriendo día a día un carácter claramente más regular.
Participar políticamente en más de un país – a través del voto exterior u otros derechos de ciudadanía doble-, enviar remesas al país de origen, establecer asociaciones de inmigrantes para mejorar las condiciones socioeconómicas y políticas en los países o comunidades de origen, fundar empresas en el país de acogida para importar o exportar bienes de o a los países de origen, reclutar artistas dentro de comunidades de inmigrantes para que participen en festivales anuales en sus comunidades de origen, son sólo algunos ejemplos de prácticas y actividades que los inmigrantes desarrollan cada vez con más frecuencia.
La incidencia extensa y regular de este fenómeno social entre los grupos de inmigrantes podría incluso llegar a desafiar la concepción tradicional de ciudadanía, hecho que invita a los investigadores a seguir explorando los efectos y posibles cambios políticos y sociales de tal fenómeno.
M. VANCEA, socióloga, matemática e investigadora del departamento de Ciencias Políticas y Sociales de la UPF(Puede haber caducado)