SUR/MÁLAGA
La Guardia Civil ha desmantelado una red dedicada al tráfico ilegal de inmigrantes, a los que exigían 3.000 euros por una oferta de trabajo ficticia. La operación se ha desarrollado en varias fases, en las provincias de Málaga, Granada y Cádiz, en las que fueron detenidas 13 personas, según informó ayer el Instituto Armado.

Los arrestados integraban una de las organizaciones de tráfico ilícito de personas más consolidada, que presuntamente había facilitado las ofertas de trabajo ¯necesarias para obtener la regularización¯ a más de seiscientas personas.

Según la investigación, la red creó al menos 16 sociedades mercantiles carentes de actividad e infraestructura empresarial, cuyos órganos de representación eran asumidos por testaferros españoles y marroquíes insolventes. A través de estas empresas ficticias, se ofertaban puestos de trabajo para servir de apoyo a la solicitud de residencia en España a los inmigrantes, mayoritariamente marroquíes.

La organización tenía implantado un sistema de publicidad para captar a los interesados en legalizar su estancia en el país.

El grupo se desvinculaba de los inmigrantes hasta el momento de renovar los permisos de trabajo y residencia, para lo que les expedían un contrato en una empresa inexistente, creando de esta forma una bolsa de trabajo ilegal.

Registros

En los siete registros domiciliarios se intervinieron ordenadores, soportes informáticos, dinero en efectivo, una furgoneta, teléfonos móviles, diversos efectos y numerosa documentación de interés para la investigación, que continúa abierta, por lo que no se descartan nuevas detenciones.

Una de las personas arrestadas fue puesta en libertad inmediatamente para que se pudiera hacer cargo de un bebé de escasos días.

En cuanto a las personas imputadas, A.D. y A.B. fueron detenidas en Algeciras (Cádiz); A.A. y F.Z.M., en Estepona; E.E.V., F.L., M.S. y L.Z., en Fuengirola; H.J.H., en Torremolinos; E.E.S.M., en Málaga ; F.B. y A.H., en Granada, y M.B., en Armilla (Granada).

En las operaciones han actuado alrededor de cien agentes de la Guardia Civil y el Cuerpo Nacional de Policía, según informó el instituto armado.