POR FERNANDO ROJO

AZUQUECA DE HENARES. No es la primera vez que en Azuqueca se quejan de que jóvenes procedentes de Madrid alteran la tranquilidad de este municipio guadalajareño. La cercanía con la capital de España – a menos de media hora por la autovía – y el escaso control policial de una localidad que ya supera los 25.000 habitantes es un caldo de cultivo propicio para la llegada puntual de bandas violentas. Pero jamás se había vivido un altercado tan grave como el del sábado entre dos bandas latinas. «Volaban los cuchillos», describen gráficamente los testigos que asistieron a la escena.

Todo empezó en «El Truco», discobar no demasiado conflictivo de la zona de copas más frecuentada del casco antiguo azudense. Hasta allí se habían desplazado por tren desde Madrid una docena de jóvenes al parecer pertenecientes a los «Dominican don´t play», una escisión de los Latin King especialmente distinguida por su agresividad. En el mismo bar se toparon con miembros de otra banda también fichada por la Policía. Se trata de «Los Santos», un grupo radicado en Azuqueca de Henares que dejó su primera huella sangrienta en mayo de 2005. Entonces fueron detenidos siete de sus miembros tras infligir una paliza a un rumano. Admiten igualmente a españoles que a iberoamericanos de distintos países, e incluso a marroquíes, y todos ellos llevan un tatuaje en la mano izquierda en el que se pueden leer las letras L.S. Además, admiran a los Latin King, con quienes comparten estética y gustos musicales.

Desde aquellas detenciones, «Los Santos» no habían protagonizado acciones especialmente violentas. Por si acaso, la Guardia Civil los tenía controlados para evitar que se constituyeran en banda estable: «Ellos saben que están fichados y que se les vigila», confirmó ayer el subdelegado del Gobierno, Juan Pablo Herranz.

Ya dentro del bar habían surgido tensiones entre ambos grupos. Pero lo que empezó como una discusión terminó en la calle en forma de reyerta. Hacia la una de la madrugada, uno de los integrantes de la pandilla madrileña sacó una navaja y la emprendió contra sus rivales. Este primer enfrentamiento se saldó con varios heridos que fueron trasladados al cercano centro de salud de la localidad.

Agresiones a policías

Hasta entonces, no acuden la Policía Local y la Guardia Civil. A su llegada, «Los Santos» identifican a uno de los iberoamericanos como autor de las puñaladas. Los agentes intentan darle el alto, pero el individuo se da a la fuga. Se inicia una persecución a pie por algunas de las calles más céntricas de la localidad, hasta que los agentes logran reducirlo y conducirlo hasta el coche policial. En ese momento, todos sus compañeros de pandilla la emprenden contra los agentes e intentan liberar al detenido, pero no lo consiguen. Y poco después, son «Los Santos» los que, armados con piedras y botellas, pretenden linchar al sospechoso. Es en ese momento cuando también resultan heridos otros dos iberoamericanos, que asimismo son arrestados y conducidos hasta las dependencias policiales. En total, cinco detenidos, acusados de homicidio en grado de tentativa, y ocho heridos.

Pese a que el subdelegado del Gobierno se afanó ayer en asegurar que se trata de «un hecho aislado» y de desvincular los sucesos de Azuqueca de los de Alcorcón, la intranquilidad seguía ayer latente en la localidad del Corredor del Henares. Algunos vecinos consideraban que este tipo de hechos «se veían venir» y denunciaban que «desde hace tiempo» reclaman más efectivos para poner coto a la creciente inseguridad que vive el municipio.