La Delegación del Gobierno achaca el incidente de Alcorcón a un problema de delincuencia entre dos pequeños grupos de jóvenes y descarta que tenga que ver con rivalidades entre bandas. El alcalde de Alcorcón pidió calma y serenidad y asegura que hechos como el del sábado «ocurren cualquier noche en Madrid».

COLPISA/ EFE. MADRID.

Un pequeño incidente ocurrido el viernes entre tres españoles y tres dominicanos cerca de un centro de ocio fue el origen de dos sucesos diferentes que se produjeron este fin de semana en Alcorcón, el segundo de los cuales se convirtió en un «episodio de vandalismo» en el que participaron unas 400 personas.

Según la delegada del Gobierno en Madrid, Soledad Mestre, ninguna de las personas ni los nueve detenidos, seis de ellos, menores, ni los tres heridos durante la pelea del sábado por la noche pertenecen a ninguna banda latina ni a grupos extremistas conocidos.

«Sin apellidos: ni Latin Kings, ni ultraderecha», insistió el comisario jefe de Policía Félix Cortázar, quien detalló que no hay nada en su comportamiento, ni en la forma en la que fueron convocados un día después-todos por SMS o por e-mail, y con textos diferentes- que lleve a pensar en organizaciones o bandas de ningún tipo, y, además, pertenecen a países diferentes.

Cronología

Cortázar detalló la cronología de unos hechos «que aún se están investigando», a consecuencia de los cuales un joven de 27 años, y que no tenía nada que ver con los hechos, se encuentra ingresado en estado grave, aunque fuera de peligro, en el hospital de Alcorcón; otro está menos grave, con dos puñaladas en la espalda, y un tercero sufre un traumatismo en la cabeza.

Estos chicos resultaron heridos en una primera reyerta que comenzó con un incidente que pudo ser un conflicto entre parejas o por el uso de las canchas deportivas, y que concluyó con siete detenidos, todos ellos, sudamericanos, a la que fueron convocados el sábado «amigos de unos y otros», explicó la delegada.

El segundo episodio ocurrió el domingo a partir de las 6 de la tarde y fue de carácter vandálico, apostilló. Centenares de jóvenes se congregaron pacíficamente para protestar por la violencia juvenil pero algunos decidieron salir en busca de inmigrantes para atacarlos. La policía antidisturbios tuvo que intervenir y detuvo a dos personsa.

Mestre pidió discreción, por tratarse de menores, en el tratamiento de un asunto que «no habíamos detectado», aunque destacó que «lo importante» es que se ha reaccionado de inmediato, con las medidas necesarias y con la colaboración de todas las administraciones. Anunció que contará también con la opinión y el análisis de las asociaciones de inmigrantes latinoamericanos, con los que se reunirá antes del viernes, y con el Defensor del Menor.

El alcalde de Alcorcón, Enrique Cascallana (PSOE), pidió ayer «serenidad» y negó que en el municipio exista un problema de inseguridad relacionado con las bandas latinas organizadas.

El PP criticó a la delegada del Gobierno en Madrid por negar la existencias de bandas y le acusó de «negar la realidad». Ángel Acebes, anunció que su partido pedirá explicaciones al ministro por los altercados del fin de semana.