Grupos radicales de izquierda y derecha alientan las revueltas juveniles en Alcorcón
La Policía descarta que los disturbios se generaran por guerras entre bandas de suramericanos
Las Provincias, 23-01-2007MELCHOR SÁIZ-PARDO/ MADRID
Los expertos sospechan que grupos radicales de izquierda y derecha se infiltraron en los disturbios del domingo en Alcorcón para alentar las revueltas juveniles. La Dirección General de la Policía descarta de manera tajante que los disturbios se generaran por guerras entre bandas de sudamericanos. El Ministerio del Interior está preocupado por las reyertas de corte xenófobo que este fin de semana han sacudido la localidad madrileña de Alcorcón, y ha reforzado la investigación sobre el origen de los sucesos con agentes expertos en lucha antiterrorista.
La Policía no minimiza el riesgo de una escalada violenta en la periferia de Madrid, pero sostienen que los altercados del pasado fin de semana, en los que participaron unos 600 adolescentes, no están provocados por la existencia de bandas latinas, decapitadas hace ahora un año y bastante debilitadas desde entonces.
Según explicaron ayer fuentes de la investigación, varios grupos de la Brigada Provincial de Información, dedicados habitualmente a seguir el rastro de ETA, han sido desviados de manera temporal a la investigación de los disturbios. Su objetivo es determinar si detrás de las convocatorias hay grupos ultras dispuestos a aprovecharse de la situación y si las bandas latinas tienen intención de responder a estas provocaciones.
El temor – confiesan los responsables policiales – es que se dé una situación parecida a la que aconteció en la periferia parisina: que un episodio violento con extranjeros como protagonistas sirva de pretexto a grupos radicales de uno y otro signo (ultras y antisistema) para protagonizar desórdenes.
Buena parte de estos agentes de Información ya ha trabajado en la identificación de organizaciones neonazis y en la persecución de las cinco pandillas latinas presentes desde hace años en Madrid: Latin Kings, Ñetas, Dominican Dont Play, Latinos de Fuego y Dark Latin Globbers. La delegada del Gobierno en Madrid, Soledad Mestre, aseguró que este refuerzo policial en la zona va a ser importante y visible, aunque acto seguido explicó que los sucesos sólo se deben a un problema complejo de convivencia.
Por el momento, la Dirección General de la Policía descarta de manera tajante que los disturbios se generaran por guerras entre bandas de suramericanos. Tres son los argumentos del Ministerio del Interior: uno de los grupos enfrentados estaba formado jóvenes de Alcorcón, todos españoles; no consta en los archivos policiales que ninguno de los suramericanos detenidos o identificados en los disturbios de la madrugada del domingo forme parte de una organización, y en los enfrentamientos entre los dos bandos no hay disputas territoriales ni de control de zonas, habituales en las luchas entre o contra bandas latinas.
Peleas de barrio
También el alcalde de Alcorcón, Enrique Cascallana, tras reunirse con los responsables de seguridad de su ayuntamiento, aseguró que los disturbios no son responsabilidad de los capítulos latinos y que los incidentes sólo fueron peleas de barrio. El primer edil llamó a la calma y a la prudencia, negó la existencia de brote violento y calificó lo sucedido como un hecho aislado.
En Madrid, cualquier noche ocurren sucesos como los que han pasado aquí, minimizó el primer edil.
La delegada del Gobierno fue más contundente a la hora de descartar un conflicto latino. Dijo que desde hace seis meses no hay movimientos de latins o ñetas en Alcorcón y que estas pandillas apenas sí se dejan ver en la Comunidad de Madrid. Mestre se hacía así eco de los datos de los servicios de Información y Seguridad Ciudadana, que apuntan que desde diciembre de 2005, cuando una redada permitió detener a 33 miembros de ambas bandas, su actividad se ha reducido de manera considerable.
A pesar de esta aparente falta de acción, la brigada de tribus urbanas y violentas de la Policía tiene censados en Madrid a 753 integrantes de estas bandas latinas: 352 Latins, 250 Ñetas, 65 Dominicans, 63 Latinos de fuego y otros veinte suramericanos de distintos grupos menores.
La Jefatura Superior de Policía de Madrid cree tener claro el origen de los desórdenes del fin de semana y este lunes hizo público un relato oficial de los hechos.
Durante las algaradas de la tarde del domingo fueron arrestados dos españoles de 21 y 26 años de edad, acusados de atentados contra agentes de la autoridad.
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