Una ONG alerta del mayor consumo de droga y alcohol entre los inmigrantes del viejo cauce
La entidad sostiene que los sin techo se han situado bajo el puente de Campanar
Las Provincias, 23-01-2007REDACCIÓN/ VALENCIA
La situación de marginalidad en la que se encuentran los inmigrantes que viven en el viejo cauce del Turia de Valencia ha llevado a algunos a perder la esperanza y ha disparado el consumo de drogas y alcohol. La situación la denunció ayer la portavoz de la Asamblea de Inmigrantes, Sin Techo y Amigos de Baobab, Patricia Zaragozí.
Aseguró que actualmente duermen en el río entre 100 y 150 inmigrantes, la mayoría subsaharianos, repartidos entre tres puentes, el de Ademuz, el situado frente a la antigua estación de madera y el puente de Campanar.
Patricia Zaragozí explicó que a éste último puente, cercano a la zona de trapicheo de drogas de las cañas, acuden los inmigrantes que no tienen ganas de seguir luchando porque ven cerrada la puerta de la legalización. Zaragozí aseguró que, aunque muchos de ellos podrían ir a los albergues de Valencia, las condiciones que éstos imponen a los inmigrantes les impiden hacerlo.
Criticó por ejemplo que en la Casa de la Caridad se les obligue a asistir dos meses a un curso de castellano, cuando ellos necesitan trabajar, o que por la noche no puedan regresar a la Casa Belén hasta las nueve de la noche.
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