(Lugar: d. g. | santiago)
Un grupo de inmigrantes afectados por el cierre del piso de acogida mantenido hasta el pasado 31 de diciembre por Cáritas diocesana de Santiago en el municipio coruñés de Ames hicieron público ayer un manifiesto en el que expresan su rechazo a la decisión tomada por la institución y reprochan al Concello la escasa ayuda prestada hasta el momento.


El gobierno local, sin embargo, está estudiando la posibilidad de establecer un programa de atención a los trabajadores extranjeros, después de haber mantenido conversaciones informales con los afectados. «Nos parece bien que inicien un nuevo programa, aunque pensamos que el que había funcionaba bien; pero lo que queremos es que tenga en cuenta nuestras opiniones, porque nadie conoce mejor que nosotros cuáles son nuestros problemas», señaló el venezolano Camilo Rico, uno de los portavoces del grupo.


El malestar de los inmigrantes tiene su origen en el cese de las actividades del programa de acogida de Cáritas en Ames, después de seis años de funcionamiento ininterrumpido. Además del alojamiento, los servicios incluían también cursos de formación, asesoría legal y laboral, ayuda a la integración social y la intermediación con las autoridades, servicios suprimidos tanto en Ames como en los otros seis pisos que Cáritas mantiene en toda Galicia. Todas esas ayudas han dejado de existir después de que Cáritas diocesana de Santiago decidiera no renovar los contratos de los técnicos encargados del programa para evitar que se convirtieran en indefinidos. El responsable de la institución, José Severino Montes, justificó la medida alegando que no se podían garantizar los contratos de los empleados.


Sin embargo, los inmigrantes revelaron que la sección de Cáritas de la parroquia de Ames se había ofrecido a pagar los salarios de los técnicos, ofreciendo incluso propiedades privadas como aval. Además, la entidad tiene previsto abrir dos nuevos pisos en A Estrada y Ribadumia, lo cual ha desconcertado a los afectados por el cierre del centro de Ames: «No entendemos que digan que no hay dinero y que al mismo tiempo abran pisos en localidades donde hay muchos menos inmigrantes; nos parece una actitud muy poco acorde con el ideario de Cáritas», señaló Camilo Rico, quien anunció nuevas movilizaciones y la creación de una asociación para defender los intereses de los inmigrantes de Ames.