CARMEN ECHARRI

CEUTA. La brigada judicial de Tetuán detuvo a un granadino residente en Ceuta, llamado J.A.R.N., por su presunta participación en una red dedicada al fraude a gran escala mediante la venta a marroquíes de contratos de trabajo falsos.

El detenido podría haber estafado a más de cincuenta personas que habrían abonado cantidades que oscilan entre los 3.000 y 4.000 euros por la obtención de papeles y documentos laborales que les iban a permitir trabajar en empresas del sur peninsular. Cinco de estas víctimas intentaron linchar al detenido cuando se dirigía a su vivienda, hecho que impidió la propia Policía. Ahora se encuentra en la cárcel Bab Nuader de Tetuán, a la espera de ser juzgado. Mientras, la Policía continúa investigando, ya que se sospecha que la bolsa de víctimas detectada hasta el momento podría ser mayor.

El detenido mantenía además de la vivienda en la localidad marroquí de Azla, otra casa en la calle Galea de Ceuta, que hasta el momento no ha sido registrada por la Policía Nacional.

Desde que fuera detenido en Marruecos, sus vecinos de la Ciudad Autónoma no han visto a persona alguna acercarse hasta el domicilio, en el que podría haber documentos similares a los hallados en su vivienda de Azla.

Contratos, fotocopias de documentos laborales, pasaportes, fotografías, dinero y hasta una pistola de fogueo con cargadores fueron encontradas en los registros practicados hasta el momento, amén de una gran cantidad de contratos laborales denegados por las delegaciones de trabajo de Málaga y Granada, en donde el detenido mantenía vinculaciones.

Organizaciones asentadas

Este arresto destapa una gran problema existente en Marruecos y que constituye uno de los principales frentes de actuación de la Policía, al existir organizaciones asentadas que se dedican a la introducción de marroquíes bajo falsas promesas de trabajo. Las víctimas de estos fraudes se erigen en meras integradoras de las bolsas de inmigrantes ilegales asentadas en España.Estas víctimas eran engañadas ya que al comprobar la tardanza de sus contratos se les mentía indicándoles que se encontraban en trámite y ofreciéndoles documentación falseada.

La Policía sospecha que J.A.R.N. no operaba solo, sino que podría contar con apoyo en Marruecos, en Ceuta y en el sur peninsular.