"Sólo nos quedaban los trabajos que no quería nadie"

Diario de Noticias, 22-01-2007

pamplona. Vesselin Radoslanov Dimitrov, de 35 años y originario de Bulgaria, es licenciado en Teología Cristiana. El búlgaro llegó hace ya más de siete años a Madrid con la intención de terminar sus estudios y hacer un doctorado en la Universidad Pontífica de esta ciudad. Sin embargo, los avatares de la vida le hicieron cambiar de planes y tuvo que empezar a trabajar para poder vivir. Así, desde hace unos tres años cayó en Pamplona, donde una vez ya había logrado los papeles consiguió trabajo en el sector de la hostelería.

¿Por qué decidiste dejar tu país?

Mi primera intención cuando llegué a Madrid hace siete años era continuar mis estudios, esa era la principal razón para venir aquí. Así que me trasladé gracias a un visado de estudiante y de esa manera viví durante casi un año. Al encontrarme aquí de manera regular no tenía ningún problema de papeleos ni burocracia, sin embargo para lograr convalidar mis estudios debía terminar el doctorado.

No continuó sus estudios y se pasó a la vida laboral, ¿cuáles fueron los principales motivos?

Sin duda el dinero, la vida en Madrid era muy cara. Los ahorros con los que llegué pronto se acabaron, de manera que no me quedó otra posibilidad que la de empezar a trabajar. El problema estaba en que si trabajaba no estudiaba, sobre todo porque para poder vivir en Madrid con el sueldo de un trabajo a tiempo parcial no te llega. Había demasiados gastos, por lo que en muchas ocasiones tuve que compatibilizar varios trabajos. Me vi en la obligación de dejar mis estudios para poder vivir.

Según dice, llegó con un visado de estudiante, ¿al dejar los estudios cómo consiguió los papeles?

Consigues un contrato y empiezas con el papeleo, eran unos trámites eternos y con demasiadas trabas. Me costó mucho conseguir los papeles… Una vez me hice con ellos decidí cambiar de residencia. Me trasladé a Pamplona por consejo de un amigo que vivía aquí y me explicó cómo era todo esto. La verdad es que mi vida cambió mucho en muy poco tiempo. Pero, una vez con los papeles encontrar trabajo aquí no fue nada difícil. Además, en Pamplona, la vida es más barata por lo que con un solo sueldo puedes vivir bien.

¿Le costó encontrar trabajo en Pamplona?

No, una vez tienes los papeles es bastante fácil sobre todo en hostelería. Encontré trabajo en menos de un mes en Carlucci , y ahí sigo.

¿Cómo se ha adaptado a a la vida aquí?

La verdad es que me ha resultado bastante difícil hacer amigos, la gente es un poco desconfiada al principio. Supongo que será miedo a lo desconocido, o temor a lo diferente. Pero también hay que reconocer que la situación ha cambiado muchísimo desde hace unos años a ahora. Hoy, son mucho más abiertos que hace tres años. Aun así, he de reconocer que Pamplona es una ciudad muy acogedora. Por el momento estoy contento aquí, pero no descarto para nada el cambiar de ciudad e incluso de país.

La entrada de Bulgaria y Rumania en la Unión Europea, ¿cómo le afecta a usted?

Yo soy ya un ciudadano español porque tengo los papeles. Pero sí que ahora podré quizá hacer toda la convalidación de mis estudios más fácilmente, por ejemplo. Ahora con la entrada en la UE intentaré buscar algún trabajo de lo mío, aunque no creo que sea una labor sencilla, con o sin papeles. Probablemente habrá que hacer cientos de solicitudes…, por lo menos hoy podemos solicitar trabajos mejores.

Quizá para usted no haya en este momento tanta diferencia pero, ¿sus compatriotas lo tendrán más fácil?

Eso es cierto, para ellos probablemente sí que existan más facilidades hoy. Sobre todo en el terreno laboral, que es donde más problemas existen. Antes, nada más llegar las únicas ofertas eran en trabajos que nadie quería.

¿Qué opinión le merece la nueva ley?

Yo personalmente me considero lo que llamaríamos un euroexcéptico, ya que la fusión de los pueblos se convierte en una unión más económica que cultural o social y eso hace que nos perdamos muchas cosas de otros países. Creo que se debería volver muy atrás para lograr una unión real. La unidad de Europa es muy importante, perohay países culturalmente muy ricos como Ucrania, Serbia o Macedonia, por ejemplo, que todavía no forman parte de la UE. Aún quedan muchos pasos que se deben dar, como que todos los ciudadanos europeos utilizasen un mismo pasaporte, así todo sería mucho más fácil.

A su país, ¿en qué cree que le beneficiará?

Para Bulgaria supondrá un control de la corrupción, una mejora en los recursos y un beneficio económico. La Unión Europea creo que mejorará mucho la calidad de vida de mi país y eso me alegra.

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