BERNARDO SAGASTUME

SANTA CRUZ. El Gobierno británico ve como una «amenaza potencial» en el mediano plazo la creciente llegada a Canarias de inmigrantes por vías clandestinas que provienen de países donde se habla inglés, según reveló ayer la prensa del Reino Unido.

Un comunicado interno del Ministerio del Interior – el «Home Office» – alerta acerca de que, «salvo que se logre cerrar las rutas, la situación puede empezar a ser explotada por el crimen organizado». En concreto, se refiere a los traficantes de personas.

A pesar de que considera que, en el corto plazo, el impacto parece ser mínimo, «existen señales que representan una preocupación desde el punto de vista del Reino Unido», ya que, en el mediano plazo, «pueden constituir una potencial amenaza». El documento oficial fue dado a conocer ayer por la corporación pública BBC y el periódico Daily Telegraph, haciendo uso de la legislación específica sobre libertad de información.

«El perfil de los inmigrantes clandestinos está comenzando a cambiar. Al desplazarse hacia el sur, las rutas de contacto desde África a las Islas están volviéndose mucho más accesibles a los países anglófonos de la región – Gambia, Ghana, Nigeria, Sierra Leona y Liberia – , cuya población tiene un vínculo cercano al Reino Unido y que, en alguna medida, han sido fuente de las migraciones irregulares que hacia él llegan», indica el documento, que destaca el compromiso que tiene el Ejecutivo británico de prevenir el flujo clandestino de personas hacia Europa.

Una ruta más accesible

Sin embargo, en ocasión del establecimiento del sistema de vigilancia Frontex – una iniciativa de la Unión Europea (UE) – , Gran Bretaña, aunque ofreció su ayuda en mayo, no colaboró efectivamente enviando unidades. Los países, además de España, que sí lo hicieron fueron Italia, Portugal y Finlandia, por entonces a cargo de la presidencia de la Unión Europea.

El comunicado califica a las nuevas rutas como «más accesibles y rápidas» que las que se cumplen por avión o cruzando de Libia a Italia en barco. En consecuencia, un creciente número de naturales de Gambia han llegado a las costas canarias, aunque «el reciente acuerdo del Gobierno español ha permitido repatriar a muchos de ellos a su punto de origen».

El hecho de que en los últimos meses hayan llegado inmigrantes clandestinos de Sri Lanka y Paquistán – dos fuentes habituales de irregulares al Reino Unido – es visto por el Ejecutivo británico como una muestra de que «los traficantes de personas de regiones más distantes están también explotando esta ruta». Asimismo, consigna el número creciente de incidentes con ciudadanos chinos que trataban de llegar a Gran Bretaña desde Canarias, viajando en avión.

El aumento de los controles en el mar Mediterráneo ha hecho que el Archipiélago canario sea visto como un polo de atracción para los flujos de inmigración clandestina. El comunicado indica que, si bien es considerado como puerta de entrada al continente europeo, España en sí misma no deja de tratarse de un destino apetecible para los africanos que huyen de las guerras y la pobreza, ya que hay una demanda de mano de obra vinculada a la construcción y el sector servicios.