La DGT edita un folleto sobre señales para los iberoamericanos que conducen en Álava
Diario de noticias de Alava, 21-01-2007La DGT edita un folleto sobre señales para los iberoamericanos que conducen en Álava
begoña apellániz
vitoria. La homologación de los carnés de conducir de algunos países latinoamericanos con el permiso que otorga la Dirección General de Tráfico (DGT) ha supuesto un alivio para muchos inmigrantes en Álava. El nuevo examen que debían realizar no era complicado pero, en algunos casos, suponía un gasto excesivo para su maltrecha economía. “Se compraron muchos libros sobre la normativa, pese a que había conductores con mucha experiencia al volante”, recuerdan residentes procedentes desde América. Sin embargo, esa barrera no es la única que han superado los residentes latinoamericanos en el territorio. Además, a partir de ahora contarán con un folleto sobre señalización que indica las equivalencias de las señales de su país y las vigentes en las carreteras alavesas, así como las que son desconocidas para ellos por ser inexistentes en sus lugares de origen.
El catálogo informativo, editado en colaboración con el instituto Mapfre y repartido en todo el Estado, contempla buena parte de las señales de tráfico inéditas en países latinoamericanos. Así, se inciden en el significado y el dibujo que definen a señales como la congestión, la obstrucción de la calzada, el peligro de la calzada con nieve o hielo o la visibilidad reducida, entre otros.
“Las de niebla, luces o hielo son inexistentes de donde venimos. Al principio, choca un poco. Pero sólo hay que aplicar la lógica y pasar en Vitoria un invierno”, argumenta Pablo, inmigrante ecuatoriano que conduce por Vitoria desde hace varios años.
Asimismo, el panfleto también recoge las diferentes formas de algunas señales en Europa. Así, la prohibición de adelantar, el estacionamiento prohibido o la entrada prohibida a vehículos en determinado sentido cuentan con algunas diferencias en cuanto a su dibujo esquemático. Pese a todo, las autoescuelas reconocen que los alumnos latinoamericanos no cuentan con dificultades para aprender esos cambios.
“No hay pegas y desde que pueden convalidar su carné todavía es mucho más fácil. No hemos notado demasiadas pegas”, sostiene el responsable de la autoescuela Zaramaga.
Los conductores iberoamericanos tampoco observan dificultades. Clara, oriunda de Bogotá pero conocedora al volante también de las calles de Caracas, apunta que la mayoría de los inmigrantes llegan con una escuela excepcional. “Aquí el tráfico está muy ordenado. Es muy fácil manejar porque está todo muy bien señalizado. Hay muchas señales y se sabe quién tiene prioridad. Sin embargo, en nuestro país es más caótico y se conduce mucho más alerta. La mayoría venimos bien toreados y nos desenvolvemos bien”, argumenta Clara.
Así, su sorpresa con la circulación vitoriana no llega tanto por la diferencia en las señales sino por el respeto de la mayor parte de los conductores. “En Bogotá, por ejemplo, un autobús o un taxi puede hacer su parada en cualquier lugar. Nadie se acerca demasiado porque el frenazo brusco puede llegar cuando menos lo esperas. Aquí, en cambio, todo es más fácil y ordenado. Te permite ir más tranquilo”, indica.
A su juicio, la mayoría de los inmigrantes que llegan con experiencia al volante desde su país natal llega “mejor toreado en la plaza” y con experiencia para reaccionar ante cualquier imprevisto. Pero, además, apuntan que las facilidades ofrecidas aquí – en cuanto a señalización en las calles y un alto nivel de respeto entre los usuarios – permiten que el aprendizaje o la adecuación sea muy rápida.
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