Las cajas piden que se limite la inmigración para evitar una futura debacle económica

Instan a reconducir la llegada de extranjeros a las regiones despobladas Apuestan por un sistema de cupos que canalice la inmigración

Diario Vasco, 21-01-2007

MADRID. La euforia económica que vive la sociedad española en los últimos años tenderá a declinar si no se frena «significativamente» el proceso migratorio.

Así lo afirma la Fundación de las Cajas de Ahorro (Funcas) en un estudio en el que se destaca que los extranjeros cada vez tienen más difícultades a la hora de encontrar empleo ante la caída de la demanda de mano de obra en la construcción, la agricultura y el servicio doméstico. Si esta tendencia se mantiene, advierte, su tasa de paro crecerá de forma considerable, lo que provocará problemas de integración.

Pablo Alcaide, coautor del documento, explica que 2,8 millones de inmigrantes han ocupado los empleos desechados por la población española, contribución que ha sido fundamental para impulsar el crecimiento y estrechar la brecha entre el poder adquisitivo nacional y la media comunitaria.

El problema es que este modelo no es sostenible a medio plazo. «La expansión de la construcción y los servicios tienen un límite y cuando llegue, los inmigrantes serán los grandes perjudicados», advierte Alcaide.

El estudio resalta que los extranjeros no contribuyen a solventar el gran reto de la economía española, que es, a su juicio, la falta de competitividad. «Si la sociedad española no quiere retrasarse en el desarrollo medio europeo, tendrá que limitar la inmigración o bien dicha población inmigrante tendrá que empezar a ocupar unos puestos de trabajo con mayor productividad media», alerta.

Desajustes regionales

El informe también destaca que la desigual distribución geográfica de los inmigrantes incrementa los desequilibrios regionales. La llegada de gran número de extranjeros a determinadas regiones comienza a producir un «comportamiento territorial extraño». Así, Madrid y algunas provincias limítrofes, las islas y la costa mediterránea comienzan a despegarse del resto, mientras que el interior de Galicia, Asturias y las provincias castellanas más cercanas a Portugal se van quedando despobladas y quedan descolgadas.

Funcas propone, por ello, que las autoridades incentiven el asentamiento en las zonas que menos se han beneficiado de su llegada y añade que sería muy positivo comenzar a traer trabajadores con mayor cualificación profesional. El académico afirma que ha llegado el momento de apostar por instrumentos como los cupos y la contratación en origen. Pero quiere dejar claro que los extranjeros han aportado un benéfico «impresionante» en los últimos años, habiendo generado unos 30.000 millones de euros, lo que supone un 3% del Producto Interior Bruto (PIB). COLPISA

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