Ocho inmigrantes de Senegal, vestidos de blanco y beige, desfilaron por la Pasarela Barcelona como parte del espectáculo del jueves. En el escenario también había un bote de pesca blanco de madera similar al que los inmigrantes ilegales utilizan casi a diario para llegar a las costas de las Islas Canarias, ubicadas frente a la región occidental del Africa.

Miró defendió su iniciativa y dijo que quería mostrar solidaridad con los inmigrantes y llamar la atención por su situación. Cerca de 31.000 inmigrantes, casi todos ellos africanos, llegaron en embarcaciones precarias a las Islas Canarias en el 2006. Muchas de las personas que huyen de la pobreza mueren en sus intentos.

Dijo Miró. “Quería de esta manera darles un poco de mí”, y agregó que estaban felices de haberse tomado una foto con el futbolista camerunés Samuel Eto’o, que juega en el FC Barcelona y asistió al espectáculo.

Para algunos representantes de los inmigrantes de Senegal el desfile fue “desafortunado” y “frívolo”. Sin embargo, otros grupos como SOS Racismo, una ONG que trabaja con los inmigrantes en España, elogiaron la idea. “Siempre que sea con buen gusto, la moda es una forma de expresión, como el cine o la pintura”, dijo uno de sus integrantes, Javier Pérez.