El asesinato de Francisco Javier Domínguez Rivera —a manos de un agente de la Patrulla Fronteriza—, fue captado por una cámara de video ubicada en una torre de vigilancia de la Patrulla Fronteriza, cerca de Naco, Arizona.

“Aún no hemos tenido la oportunidad de ver el video, pero esperamos pronto hacerlo”, dijo el cónsul de México en la ciudad de Douglas, Oscar Antonio de la Torre y refrendó el compromiso del gobierno mexicano para esclarecer el crimen.
De acuerdo a los primeros informes en el video aparentemente se ven a lo lejos al agente de la Patrulla Fronteriza –cuyo nombre no ha sido revelado—discutiendo con Francisco Javier Domínguez, quien segundos más tarde cae muerto frente a la mirada atónita de sus dos hermanos y su cuñada.

Actualmente, el video está en manos del Departamento del Alguacil de Cochise, Arizona, donde se está tratando de obtener imágenes más claras de la grabación mediante técnicas de digitalización, pues tiene muy mala calidad y apenas se logra ver algunos cuerpos, informó el Departamento del Alguacil de Cochise.

En tanto, organizaciones civiles como Migrantes Sin Fronteras, No Más Muertes y Justicia para el Inmigrante a largo plazo en Arizona (JILPA), condenaron el asesinato del joven de 22 años y anunciaron manifestaciones para repudiar el hecho y exigir que no se quede impune, “como muchos otros casos”.

En Tucson realizarán una vigilia en memoria de Domínguez Rivera, en la que activistas se presentarán frente a la sede de la Patrulla Fronteriza para pedir un alto a las muertes de indocumentados.

Las organizaciones exigen una investigación exhaustiva del caso “que no se le dé carpetazo como lo han hecho en muchas otras ocasiones”.

Consideraron que la existencia del video puede contribuir a las investigaciones para que el agente sea castigado con todo el peso de la Ley, pues el elemento de la Border Patrol alega que disparó porque “pensó que estaba en peligro su vida”.

“El video puede decirnos si en verdad el muchacho se puso violento con el agente”, afirmó el activista de JILPA, José Alei, sin embargo, indicó que ningún incidente justifica que le haya disparado a quemarropa a Francisco Javier Domínguez.
Refirió que en este tipo de casos, en los que resulta muerto algún indocumentado, “la migra siempre se justifica diciendo que su vida corría peligro, eso es lo que siempre dicen y nunca se les castiga”.

Para estas organizaciones civiles, el asesinato del mexicano “no es un simple accidente, es un acto de racismo. Ellos (los migrantes) no vienen armados, vienen con agua o con víveres para alimentarse”.

El pasado 14 de enero, Francisco Javier, originario de Puebla, falleció cerca de Naco, Arizona, cuando un agente de la Patrulla Fronteriza le disparó después de que se enfrascaron en una discusión.

Según la Patrulla Fronteriza los hechos ocurrieron alrededor de las 3:30 de la tarde, cuando un agente fronterizo fue notificado de la presencia de un grupo de siete indocumentados que intentaban cruzar cerca de la población fronteriza de Douglas, en Arizona.

El agente arrestó a seis de los siete inmigrantes sin mayores problemas, pero en algún momento se inició un altercado con Domínguez Rivera, según la versión oficial, y el patrullero sintió que su vida corría peligro y disparó contra el inmigrante.

Una de las políticas de la Patrulla Fronteriza es disparar si el agente cree que su vida está en riesgo.