burlada. El profesor del Área Internacional de IPES Ángel Alfaro desmontó el miércoles algunos de los estereotipos asociados a la inmigración. En su conferencia Migraciones africanas. Causas y consecuencias afirmó que los 318 africanos que hoy residen en Burlada no son tan diferentes a los tres millones de españoles que emigraron a Alemania, Francia y Australia en los años 60: “Ambos dejaban atrás un mundo rural, en el cual nadie se muere de hambre porque siempre hay una banana o una manzana que meterse a la boca”, y argumentó que era la búsqueda de “un futuro, un trabajo que no había” la que motivó el viaje.

Como dice Alfaro, el modo de romper los prejuicios es el acercamiento. Por esta razón, Medicus Mundi y el Ayuntamiento de Burlada han organizado durante esta semana las jornadas Conocer y sentir África.

En su charla, Alfaro se remontó a 1875, cuando los europeos colonizaron el África subsahariana con la misión de “civilizar”, pero “la realidad es que conquistaron aquellos territorios para llevarse las materias primas (petróleo, diamantes…) sin crear en África industria alguna”.

En torno a 1960, cuando la colonización llegaba a su fin, se produjo un boom de natalidad, de modo que, como dijo Alfaro, cada 25 años “doblan su número de habitantes”. Esta situación, unido a que “toda la agricultura se hacía y sigue haciendo a golpe de azada” no supone un panorama halagüeño para los jóvenes, que “vienen a Europa muertos de deseo de buscar un futuro mejor”.

“El drama es que muchos tienen estudios universitarios y cuando llegan se les minusvalora, además de que dejan de contribuir al progreso de sus países”, dijo Alfaro.

Sara Soto, trabajadora social de Burlada, constata que muchos piensan “marcharse a Francia o a Inglaterra ya que allá tienen la posibilidad de un ascenso social que en Navarra, en principio, no tienen”.

Alfaro resaltó que el 75% de los africanos que emigran lo hacen dentro del continente y que el 55% de los inmigrantes que entran en España lo hacen por Barajas. Por ello, se mostró indignado ante la situación que sufren estos ciudadanos: “No pueden venir en avión porque nunca se les da un visado y tienen que buscarse la vida”, siendo las mafias las únicas que les dan una solución.

Asimismo, mencionó que la suma de las remesas que envían los emigrantes a sus familias son tan importantes como toda la ayuda global al desarrollo en África.

En definitiva, “la sociedad tiene que tomar conciencia de que van a existir conflictos al incrementarse la población, pero lo que hay que hacer es buscar soluciones”, señaló el ex cooperante Ramón Arozarena. “Los inmigrantes aportan mucho más a las arcas públicas que lo que reciben. Si existen colas en el médico, habrá que poner más medios”, añadió Alfaro. Éste recordó que cuando es el Día del Navarro Ausente en Nevada (EEUU) “nos sentimos orgullosos de que sigan hablando euskera, pero cuando llegan extranjeros hablamos de integración . Ahí hay racismo”.