"Prensa Libre". GUATEMALA. "Guatemaltecos estarían secuestrados en México"

Tres víctimas integraban grupo de 12 compatriotas retenidos el 10 de enero; Cancillería demanda a México investigar banda ligada a policías

Prensa Latinoamericana, 19-01-2007

Tres migrantes guatemaltecos que pretendían llegar a EE.UU. y fueron secuestrados por una banda de delincuentes en Ixtepec, Oaxaca, hace una semana, siguen desaparecidos. La Cancillería pidió a las autoridades mexicanas que inicien una investigación, debido a que hay policías implicados.

El miércoles 10 de enero en la madrugada, 12 migrantes guatemaltecos fueron secuestrados mientras esperaban el ferrocarril que los llevaría a Veracruz, México, y luego a Estados Unidos.

Individuos que se conducían en dos vehículos, uno de éstos con un logotipo de Seguridad Pública, se los llevaron por la fuerza. Entre ellos hay tres mujeres y cuatro menores de edad.

Algunas de las víctimas fueron liberadas porque pagaron rescate, pero siguen desaparecidos Klistel Escobar Gómez, de 27 años, originaria de San Marcos, y dos hombres, menores de edad, según los datos recopilados por la Pastoral de Movilidad Humana de la Diócesis de Tehuantepec, México.

La Cancillería pidió a las autoridades de México que inicien una averiguación del secuestro, en el que se supone hubo complicidad de policías municipales de Ixtepec. “Solicitamos que se haga una investigación y acompañamos pruebas y testimonios de las víctimas”, expresó Marta Altolaguirre, viceministra de Relaciones Exteriores de Guatemala.

Según la funcionaria, los testimonios son de 18 guatemaltecos que se enfrentaron a la Policía Municipal de Ixtepec cuando trataban de liberar a sus compatriotas. La Cancillería tiene datos de que la banda delictiva es protegida y ayudada por agentes de seguridad pública de Ixtepec.

Extorsionan a familiares

Esta banda se dedica a secuestrar y extorsionar a migrantes, a quienes obligan a comunicarse con sus familiares en Estados Unidos o su país de origen para que envíen dinero a cambio de liberarlos. Exigen desde US$300 hasta US$2 mil.

En una de las casas allanadas, donde se supone tuvieron retenido al grupo, se encontraron comprobantes de transferencias de dinero en EEUU, detalles de los pagos de rescates y ropa de las víctimas, según denunció el sacerdote José Alejandro Solalinde, coordinador de la Pastoral.

Altolaguirre aseguró que se envió una carta a Patricia Espinosa Cantellano, secretaria de Relaciones Exteriores de México, para hallar a los migrantes desaparecidos, se investigue el secuestro y se castigue a los responsables.

Agregó que las autoridades mexicanas confirmaron que investigarán el hecho, y Julia Guzmán, cónsul guatemalteca con jurisdicción en Oaxaca, dará seguimiento al caso.

El plagio masivo se produjo mientras un grupo de aproximadamente 80 centroamericanos esperaba el tren. Horas después, 18 guatemaltecos que fueron testigos del rapto recibieron información de la casa donde eran retenidas las víctimas, pero cuando se dirigieron al lugar fueron sorprendidos por las policías Municipal y Judicial, quienes los golpearon y luego los encarcelaron.

Siguen con temor

El martes recién pasado aparecieron siete de los secuestrados, mientras que otros dos ya se comunicaron con su familiares, pero tienen temor de salir a la calle porque fueron amenazados por los delincuentes. Ellos son: Francisco López, de 18 años, y José Abilún, de 20, originarios de El Porvenir, San Marcos.

Los 18 guatemaltecos, entre ellos cuatro menores de edad y dos mujeres, regresaron al país el sábado último en un autobús de la Cancillería.

Ubaldo Villatoro, coordinador de la Mesa Nacional para las Migraciones, en Guatemala, expresó que estos secuestros son consecuencia de los incrementos en los controles, que obligan a los migrantes a tomar rutas más peligrosas.

Denuncia: Mafia protegida

El sacerdote José Alejandro Solalinde, de la Pastoral de Movilidad Humana de la Diócesis de Tehuantepec, México, fue detenido por la Policía cuando inició la búsqueda de los secuestrados.

“Hay una mafia de polleros, de maras, del grupo de los Zeta y de narcos, que son protegidos por la Policía Municipal y Judicial (…); secuestran a los migrantes para extorsionar a sus familias”, agregó.

Estos delincuentes operan en las cercanías de la línea del ferrocarril en Cheguigo, barrio marginal de Ixtepec, donde hay presencia de policías.

“Lo que sucede es que los migrantes se bajan del tren antes de la estación, por temor a los operativos de Migración, pero se exponen a ser asaltados, golpeados y secuestrados por las bandas de criminales o de los mismos policías”, añadió el sacerdote.

Aseguró que la estación del tren de Ixtepec es el lugar más seguro para que los centroamericanos desciendan, ya que siempre hay gente de la Pastoral, que les proporciona comida.

Lo peor de todo, según el religioso, es que las autoridades municipales cubren a los policías, pues es una red de corrupción en el área protegida por funcionarios del Partido Revolucionario Institucional.

Seis casos en un mes

Desde el 12 de diciembre se han denunciado en Oaxaca seis casos de secuestros masivos, en su mayoría, de guatemaltecos.

La Pastoral supone que son más los casos que se han registrado, pero, por temor, las víctimas no han denunciado.

El primer secuestro denunciado fue el de una familia de cinco integrantes, oriundos de San Marcos, quienes pagaron 100 mil pesos mexicanos por su liberación.

El 23 de diciembre de 2006 fueron raptados Rodolfo Ilikan y Josué Molina, de Alta Verapaz; Edwin Morán, de Petén, e Israel Melgar, de Santa Rosa. Los delincuentes les exigían US$300 a cada uno, pero lograron escapar.

En la casa donde estuvieron cautivos los 12 guatemaltecos se encontraron comprobantes de transferencias de dinero en EE.UU., documentación de los rescates pagados, ropa de las víctimas y credenciales de los supuestos delincuentes.

Texto en la fuente original
(Puede haber caducado)