El delegado del Gobierno en Canarias, José Segura, afirmó ayer que el control de las aguas “no está abandonado”, pese al retraso de la reincorporación de la Agencia Europea de Control de Fronteras (Frontex) para vigilar la salida de pateras desde las costas africanas hacia Canarias.

Segura señaló que existen dificultades administrativas por parte de algunos de los países que lo integran, pero dijo desconocer en qué consisten, en declaraciones a un grupo de periodistas con motivo de su asistencia a la inauguración del congreso Canarias Bioinvest Forum 2007.

El delegado del Gobierno manifestó que se trata de un dispositivo complejo y que desconoce también la fecha en que se incorporará de nuevo el Frontex.

Afirmó que el control de las aguas no está abandonado y que corre a cargo de embarcaciones de la Guardia Civil española, que cuenta con la cooperación de las policías mauritana y senegalesa.

Cabe recordar que Nueva Canarias consideró el pasado miércoles “intolerable” que la reactivación de Frontex “tenga que demorarse hasta junio”. La formación nacionalista señaló que es “consciente de que el Frontex no va a poner remedio al drama de la inmigración irregular”, aunque sí consideró que “es un mecanismo de disuasión de las mafias, un freno a la salida de cayucos y una forma de evitar muertes en el mar”.