El diseñador Antoni Miró (Sabadell, 1947) apostó ayer por la polémica en el tercer y último día de la tercera Pasarela Barcelona – el evento más importante, junto a Cibeles, del mundo de la moda en España – al utilizar a ocho inmigrantes sin papeles originarios de Senegal en un desfile. El creador catalán, que el año pasado hizo desfilar a presos de la cárcel Modelo de Barcelona, declaró que tomó esta decisión para denunciar «la fuerte situación» que viven los inmigrantes en situación irregular en España.


El diseñador contactó con este grupo de senegaleses a través de una asociación de ayuda a los sin papeles ubicada en el casco antiguo de Barcelona. Los inmigrantes, impecablemente vestidos con las propuestas de Miró para la próxima temporada de invierno, desfilaron en las Drassanes (Atarazanas) de Barcelona ante un público que no salía de su asombro. Algunas personas expresaron claramente su simpatía hacia los sin papeles , mientras que otras no ocultaron un cierto malestar. Al desfile asistieron personajes públicos, como el jugador del Fútbol Club Barcelona Samuel Eto’o, y políticos, como la consejera de Salud de la Generalitat, Marina Geli, o el presidente del grupo municipal de CiU en el Ayuntamiento de la capital catalana, Xavier Trias.


El desfile de los ocho modelos ocasionales discurrió a través de una escenografía muy apropiada para la ocasión: una patera y unas cajas de mercancías. Antoni Miró aseguró que tomó la decisión de convertir a los ocho inmigrantes en modelos durante unas pocas horas porque es «lo único que les puedo dar». Además, agradeció a Samuel Eto’o que hubiera ido al acto, porque «ha hecho felices» a los sin papeles , ya que «han podido hacerse una foto» con el prestigioso futbolista del Barça.


En el desfile de Antoni Miró, que acabó siendo el más concurrido de la Pasarela Barcelona, predominaron los colores blancos y crudos, una elección que el propio diseñador catalán justificó porque necesitaba «unos tonos distintos del negro». En este nueva edición de la pasarela barcelonesa, cuyo color dominante fue el gris, Miró propuso para el hombre el clásico traje de chaqueta de color blanco y para la mujer, la gabardina con estampados de cuadros con efectos de cristal.