La flota gallega contrata en Indonesia a oficiales y cocineros

La Voz de Galicia, 19-01-2007

?a escasez de mano de obra, sobre todo cualificada, es uno de los obstáculos que amenazan el futuro de la actividad pesquera y, desde hace años, los armadores gallegos buscan en países extracomunitarios la tripulación que no encuentran en casa para sus barcos. Indonesia se ha convertido en una de las canteras de marineros para los buques gallegos, y esta relación, iniciada en el año 2004, da ahora un paso más.


Un grupo de 34 indonesios con cualificación para operar en el puente o en la máquina de las embarcaciones llegará previsiblemente a Galicia en la segunda semana de febrero, merced a los convenios promovidos por la empresa gallega Fishing Work Corporation, que es la que los contrata. Su destino serán los puertos de Vigo, Celeiro y Burela.

De esta forma, los nuevos marineros se sumarán a los aproximadamente 1.200 indonesios que arribaron primero a la comunidad y que ahora también se han incorporado a los barcos de Asturias y del País Vasco.

José Fraga, director general de la empresa, explicaba que este nuevo contingente llegará con los títulos oficiales de su país homologados por el Ministerio de Pesca, según los convenios internacionales vigentes. Aún así, incidía en las «dificultades» de la operación, y advertía de que, «a pesar da súa titulación, nunca poderán ser mandos como tal, terán a función de segundos oficiales na ponte ou na máquina».

Al igual que las anteriores remesas de tripulantes indonesios, los nuevos llegarán a Galicia con contratos anuales, con un mes de vacaciones, y la posibilidad de revalidar posteriormente el acuerdo laboral. Este primer grupo está formado por 11 oficiales de puente; 16 de máquina y 7 cocineros, con edades comprendidas entre los 30 y los 45 años. No serán los únicos, Fraga ya avanzaba que vendrán más, porque «á escasez de mariñeiros súmase agora a de xente titulada para o mar».


Respiro para el sector


Los indonesios suponen un respiro para la flota gallega, y si inicialmente llegaron para formar parte de las tripulaciones de Gran Sol, ahora engrosan también las de arrastre de litoral, barcos de bajura e, incluso, están enrolados en bateeiros.


El responsable de Fishing Work Corporation destacó, entre las particularidades de estos tripulantes llegados desde Asia, su formación y la estabilidad que generan en las empresas armadoras al llegar a los puertos gallegos con contratos cerrados. No son, en cualquier caso, una comunidad de inmigrantes como las que provienen de Perú o Cabo Verde, ya que no buscar un asentamiento definitivo en la zona, sino tener un trabajo para ahorrar y poder comprarse un barco en su país.

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