Entre 2001 y 2005, el crecimiento económico nacional (PBI) se elevó de 0.2 a 6.4 por ciento, y en el año que acaba de terminar, de enero a octubre, el crecimiento resultó aún mayor: 7.67%, de acuerdo con cifras oficiales.

Una de las consecuencias de esta situación es que el ingreso familiar creció entre 2003 y 2006 de mil 519 nuevos soles a mil 804 nuevos soles, un equivalente a 9.8 por ciento. Estas cifras, positivas para el país y auspiciosas para las familias, parecen, sin embargo, no impactar sobre la decisión de miles de peruanos de poner sus mejores esfuerzos y salir adelante fuera del país, a pesar del desarraigo familiar y las discriminaciones que saben les esperan.

En el mismo período, de mayor crecimiento económico de los últimos años, el número de peruanos que salió del país y no regresó en los siguientes seis meses fue de un millón siete mil 875 (tres veces más que en el quinquenio anterior, que llegó a 299 mil 747 migrantes) y creció casi en 50% cada año. En 2001 emigró un total de 88 mil 21 peruanos, según el informe, pero la cifra se elevó a 128 mil 478 en 2002; y a 191 mil 244 peruanos en 2003. Al año siguiente fueron 280 mil 366 los connacionales que buscaron futuro en el extranjero, y 319 mil 766 en 2005.

Puestos
Los datos que sustentan estos resultados se obtuvieron de todos los puestos de control migratorio de la Dirección General de Migraciones y Naturalización, y procesados y analizados por el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), con apoyo de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y la Dirección de Política Migratoria de la Cancillería.

Para conocer el futuro migratorio de los peruanos y lo que se podría esperar en adelante, el informe se fijó también en la emisión de pasaportes, documento indispensable para salir del país, y encontró que entre 2001 y 2005 la Dirección de Migraciones emitió un millón 804 mil de estos documentos (un millón siete mil emigraron en ese período).

El principal país de destino de los migrantes, ratificó el informe, es Estados Unidos, que recibió al 30.9% de estos peruanos, seguido a distancia por España, que recibió el 14.3%; y Argentina, con 12.6%. Chile e Italia recibieron el 10% de migrantes entre 1995 y 2005; y Japón, el 3.8%. Durante la presentación del informe, el secretario de Comu-nidades Peruanas en el Exterior, del Ministerio de Relaciones Exteriores, embajador Jorge Lázaro Geldres, destacó que éste es el primer estudio oficial sobre el tema y señaló que los resultados del estudio servirán para sentar las bases de una política migratoria en el país.

Otras cifras del estudio revelan que el 42.9% de migrantes sale del departamento y la provincia de Lima, y que el principal puesto de control por el que viajan es el aeropuerto internacional Jorge Chávez. Igualmente, que el 51.7% de los migrantes son mujeres y el 48.3%, hombres; y que la mayor parte (51.2%) tiene entre 20 y 39 años de edad, son solteros (72.6%) y estudiantes (27.1%).

Opinión. Teófilo Altamirano*
Personal calificado
Los índices que revela el informe van a seguir en aumento porque el Perú está en proceso de ser un país de emigrantes laborales. La fuerte migración se produce porque tenemos personal calificado que, al no ser absorbido por el mercado laboral, comienza a buscar afuera dónde desarrollarse y es captado por las transnacionales que buscan mano de obra.

Si tenemos en cuenta que formar a un joven en una universidad pública le cuesta al Estado alrededor de 25 mil dólares y que, en muchas ocasiones, al día siguiente de egresar este joven se va del país por falta de oportunidades para trabajar, el Perú pierde miles de millones de dólares por esta fuga, que no puede recuperar.

Se presupone que la emigración internacional es el producto final de una serie de factores que tienen relación con la estabilidad política del país, el desempleo y el crecimiento económico, etcétera, pero en el Perú se genera un fenómeno, porque en los últimos años se fue una buena parte de la población, cuando hubo mayor crecimiento económico.

Explicaciones
Para ese fenómeno, Altamirano tiene dos explicaciones. Una es que el crecimiento económico no se tradujo en la generación de mayor empleo ni en el crecimiento salarial ni pudo absorber la gran cantidad de egresados que salió de las universidades. La otra es que existen países que requieren de gran cantidad de mano de obra que sus nacionales no quieren efectuar y ofrecen una gran facilidad de conseguir trabajo de manera permanente, condición que resulta atractiva para cualquier migrante.
*Catedrático de la PUCP

Políticas de vinculación
Frente a estos resultados, la representante de la Organización Internacional de Migraciones (OIM), Pilar Norza, opina que el Estado debe admitir la situación y crear políticas que ayuden a mantener la vinculación de estos peruanos con el país, en todo sentido y estén donde estén.

Creo que el Estado debe tratar de mantenerlos unidos y cerca del país, bien sea que puedan aportar algo al Perú o que retornen en las mejores condiciones posibles. Para la funcionaria internacional, si bien en todos los países de América Latina se da la misma tendencia migratoria, con diferentes números y magnitud, en el caso peruano no hay coincidencia entre las mejoras económicas y el éxodo de compatriotas.

En su opinión, esta figura se motiva porque el deseo de migrar, de cambiar de ambiente y buscar lo que se cree que es una vida mejor no está relacionado con el ingreso económico, sino con algo que forma parte del imaginario de la persona y los estímulos que se le dan.

La gente tiene la idea de que en otro país puede desarrollarse mejor que en el propio y mientras que eso no cambie y no se le diga y haga entender que no resulta cierto, van a seguir buscando fuera lo que muy bien pueden hallar y lograr dentro, precisa.