A las asociaciones que agrupan a ecuatorianos residentes en el exterior, el estatuto para la elección e instalación de la Asamblea Constituyente, elaborado por el nuevo Gobierno, no les parece muy equitativo.

Dos puntos de dicho estatuto tienen por ahora reparos: los tres cupos asignados para los representantes de los migrantes en la Asamblea, y el método de inscripción de candidaturas, en el que deben reunir el 1% de firmas de respaldo.

La dirigente de la Asociación de migrantes Rumiñahui, Dora Aguirre, esperaba que al menos diez de los asambleístas sean delegados de los ecuatorianos que viven en el extranjero.

Considera que los tres cupos que plantea el régimen es una participación “muy reducida” si se toma en cuenta que cerca del 70% de la población ecuatoriana tiene al menos un familiar en el exterior. “Creemos que tanto los migrantes como los familiares tienen que estar participando activamente”.

Patricio Carrillo, de la Red del Migrante, también coincide en señalar que la representatividad de los ecuatorianos en el exterior debe ser mayor en la Asamblea. “Por los menos 6”, dice.

A más de esto, Aguirre considera que no será fácil conseguir el porcentaje de firmas requeridas para registrar candidaturas.

Con respecto a ello, hay inquietudes. “No nos queda claro si los migrantes tienen que aportar solo en función de los empadronados en el exterior o si tiene que ampliarse en Ecuador el apoyo”, afirma Aguirre.

En cambio, Carrillo estima que ese requisito es necesario, aunque no duda en manifestar la dificultad que tendrán para recolectar el 1% de firmas para candidaturas.

10 DELEGADOS
La Asociación hispano-ecuatoriana Rumiñahui esperaba que en la Asamblea los migrantes tuvieran 10 representantes. La Red de Migrantes quería al menos seis.