EDITORIAL

"Clarín". ARGENTINA: "La migración como un signo positivo"

Prensa Latinoamericana, 18-01-2007

Evaluaciones públicas y privadas dan cuenta de un fenómeno positivo en la vida social argentina: la vuelta de personas que habían emigrado a los centros urbanos, hacia sus lugares de origen.

La historia argentina está marcada por las migraciones desde el exterior o en el interior de su territorio. Desde fines de los noventa, la pérdida de fuentes de trabajo provocó la migración de muchas personas desde el interior hacia las grandes ciudades, tanto de trabajadores no calificados como de profesionales. Muchos de ellos se incorporaron a actividades informales o sobrevivieron en trabajos no vinculados con sus especialidades.

A partir de la salida de la crisis y especialmente por la recuperación de las economías regionales, las localidades del interior volvieron a ofrecer oportunidades laborales en diferentes tipos de ocupación. En consecuencia muchas personas pudieron regresar a sus lugares de origen o migrar al interior en busca de trabajo y de una mejor calidad de vida.

Se produce, de este modo, una cierta descentralización de la concentración poblacional y una diversificación de las posibilidades laborales, que constituyen indudablemente signo positivos en la organización económica y social.

La migración de personas desde las ciudades hacia el interior es consecuencia de la recuperación de las economías regionales. Implica una diversificación de las oportunidades laborales, lo cual es una evolución positiva.

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