pamplona. Kamira, la primera sociedad cooperativa de iniciativa social de Navarra, atendió el año pasado a 1148 personas desfavorecidas, discapacitadas o en situación de riesgo, cumpliendo su objetivo fundacional de prestar servicios socio – educativos y psico – sociales en los ámbitos familiar, educativo, profesional, comunitario, docente e institucional. Así lo manifestó ayer, en la puesta de largo de la sociedad, su vicepresidenta, Merry Hernández, que subrayó que, al tratarse de una sociedad cooperativa sin ánimo de lucro, pretenden ser “una empresa competente, no competitiva”.

Con unos 750.000 euros de presupuesto – el 100% procedente de financiación pública – , Kamira engloba a 25 trabajadores – 15 de ellos socios – que han desarrollado este año programas de intervención familiar, aulas taller, la escolarización de minorías étnicas, la gestión del local juvenil de Orkoien, la intervención en familias gitanas con menores en riesgo o el trabajo en medio abierto en Villava.

La presentación de Kamira ante la sociedad navarra, que congregó a numerosas personas en la sede de la Cámara de Comercio, contó también con la participación del director general de Trabajo del Departamento de Industria del Gobierno de Navarra, José María Roig; el coordinador de ANEL, Antonio Martínez; y la profesora de Trabajo Social de la UPNA, Begoña Pérez.

Según los datos facilitados por la sociedad, el equipo humano está formado por educadores sociales, trabajadores sociales, psicólogos, pedagogos, mediadores y profesionales en prácticas. Entre todos ellos, Kamira ha podido llegar a prestar ayuda a 1148 personas, entre ellos 1014 menores y 168 familias.

Entre sus objetivos figuran los de contribuir a mejorar las condiciones de vida, la igualdad de oportunidades, fomentar la participación activa y el desarrollo de la infancia, juventud y familia a través de diferentes iniciativas y programas; intervenir, de manera preferente, con infancia y juventud en situación de riesgo y desprotección; impulsar medidas de sensibilización social que promuevan el buen trato y los derechos de infancia y promover la incorporación de colectivos desfavorecidos.

“Somos conscientes de que debemos conjugar las leyes de mercado y la participación social de nuestros proyectos. Los procesos de mejora nos llevarán a consolidarnos como una empresa competente, no competitiva”, señaló Merry Hernández.