Hilda Aguilar

Zócalo | Piedras Negras

Con visibles signos de hipotermia fue rescatada una familia de Fresnillo, Zacatecas, que sin importar las gélidas temperaturas se aventuraron a cruzar el río Bravo para encontrarse con el jefe de la familia que está en Texas, pero fueron detenidos por la Patrulla Fronteriza que los deportó a territorio mexicano aun con sus ropas mojadas que les provocó una tos constante y fuertes dolores en el pecho y la espalda.

La señora María de Jesús Villalobos Garay y sus tres hijos de 17, 14 y 12 años de edad, procedentes de un ranchito ubicado en San José en el municipio de Fresnillo, Zacatecas, se aventuraron a cruzar el río Bravo guiados por un “pollero”, pero fueron detenidos cuando ya habían sorteado los peligros del río Bravo.

Fue la noche del pasado lunes cuando el termómetro marcaba los cero grados centígrados y ante una alerta de tormenta gélida que azota a Texas y parte del norte de Coahuila, la familia de Zacatecas se decidió a cruzar el Bravo guiada por un “pollero” que fue detenido por la Border Patrol, mismo que está siendo procesado en Texas, mientras que la señora María de Jesús y sus hijos fueron deportados por uno de los puentes internacionales de Piedras Negras.

La señora María de Jesús dijo muy triste: “No sentíamos el frío congelante cuando cruzamos el Bravo, más bien mis lágrimas son de impotencia, porque no logramos alcanzar el sueño que esperabamos para reunirnos con mi esposo que está en Dallas”.

Nos deportaron aun y con las ropas totalmente mojadas al cruzar el Bravo y con visibles signos de hipotermia que nos impedía movernos, personal de Migración americana nos entregó al DIF en donde se nos dio asilo en la casa YMCA, mientras nos regresan a nuestra natal Zacatecas.

La señora María de Jesús dijo: “No se pudo pasar, pero aun y cuando estuvimos a punto de morir congelados, lo seguiremos intentando, en mi pueblo, que es un ranchito, se vive de la cosecha de maíz y frijol, pero no tiene valor”, por lo cual su deseo de salir de su tierra es para tener mejores oportunidades de vida en otro país,aunque tengan que arriesgar su vida, dijo.

Mientras que la señora Yolanda Farías de Flores, esposa del alcalde nigropetense Jesús Mario Flores Garza, dijo que se recibió el llamado del Departamento de Migración dando a conocer que habían deportado a una familia de Zacatecas que se arriesgó a cruzar el río Bravo y que presentaba graves cuadros respiratorios al estar expuestos al frío y con las ropas
mojadas.

Se les brindó atención médica y albergue; el doctor Armando Rodríguez de la Dirección de Salud Municipal los atendió y entregó medicamento para alojarlos en la casa YMCA, mientras se tramita su regreso a Zacatecas.