No incrementar las ayudas económicas a Marruecos hasta que no de garantías de que en las actuaciones que llevan cabo en materia de inmigración no se cometen abusos contra los inmigrantes o los refugiados. Esto es lo que solicitó ayer la organización pro Derechos Humanos Amnistía Internacional a la Unión Europea. La ONG envió una carta a los ministros de Interior y Justicia de los país comunitarios, en la que les recuerda que los días 23, 25 y 29 de diciembre, la Policía marroquí llevó a cabo varias redadas con el objetivo de expulsar a los subsaharianos hasta la frontera con Argel.

Unas actuaciones que recuerdan a la que ya se hicieron en Ceuta y Melilla en 2005 y 2006, y donde los gendarmes obligaron a los inmigrantes a que se subieran en varios autobuses para después ser trasladados hasta la frontera con Argel donde, tras dividirlos en pequeños grupos, fueron abandonado en diferentes zonas del desierto.

Según apuntó la organización en un comunicado, la UE debería ser precavida en cuanto la cooperación con otros estados en lo que respecta a operación en materia de inmigación, especialmente después de que las autoridades marroquíes, hayan afirmado que estas actuaciones fueron una respuesta a las peticiones de colaboración de los países miembros para combatir la inmigración irregular.

Aclaración
Asimismo, el director de la Oficina de Amnistía Internacional ante la UE, Dick Oosting, exigió que la Presidencia alemana que comenzó el pasado día 1 que aclare sus recientes declaraciones respecto a endurecer la política para combatir o a la inmigración ilegal, especialmente tras las últimas operaciones llevadas a cabo en Marruecos, sobre todo para que de esta manera se despeje cualquier tipo de duda respecto que los países miembros no tolerarán ningún tipo abusos para que se garanticen los derechos de los inmigrantes y refugiados durante sus traslados. Escasa repercusión.

Sin embargo, la organización no sólo se lamenta de que no se sepa nada de un centenar de inmigrantes después de que fueran traslados hasta la frontera con Argel, o de que según les han confirmado algunos inmigrantes entre los civiles que fueron abandonados en había, incluso menores y algunos de tan sólo once meses; sin también de que la noticia haya pasado prácticamente desapercibida en toda Europa, al coincidir estas operaciones con las festividades de Navidad y Año Nuevo.