Los estudiantes de fuera de Cataluña sufren acoso como mínimo una vez a la semana
Un estudio revela que uno de cada cuatro alumnos de Primaria y Secundaria
La Razón, 16-01-2007barcelona – Los alumnos nacidos fuera de Cataluña padecen más agresiones
que los escolares catalanes. Es decir, que un niño subsahariano, marroquí
o andaluz es una diana mucho más atrayente para los escolares que no son
capaces de reprimir sus pulsiones violentas. Éstas son las alarmantes
conclusiones que arroja un estudio sobre el»bullying» confeccionado por
los departamentos de Interior y Educación a petición de Parlament.
El informe, elaborado a partir de entrevistas efectuadas a un total de
10.414 estudiantes de primaria y secundaria, revela que un 23, 4 por
ciento de los escolares no nacidos en Cataluña es objeto de «acciones
negativas» una vez o más a la semana, frente al 18,8 por ciento de alumnos
autóctonos que sufren abusos similares. Tras la genérica designación de
«acciones negativas», el estudio de la Generalitat engloba todo un nútrido
catálago de vejaciones que comienza en las burlas e insultos, sigue con
las coacciones y amenazas, y termina en las agresiones físicas de todo
tipo.
Además, el informe indica que el número de agresiones que
padecen los alumnos no catalanes es mayor en la educación Primaria. Hasta
el 37 por ciento de los escolares de Primaria afirma haber sido víctima de
acoso una o más veces a la semana. Sólo el 17, 4 por ciento de los
escolares de este periodo asegura que nunca ha sufrido una situación de
hostigamiento escolar. Los autores del estudio sugieren que, tal vez, esto
se deba a que en esta etapa los menores nacidos fuera de cataluña aún no
dominan con soltura el catalán o el castellano, lo que genera dificultades
de comunicación.
Más lejos, más acoso
El estudio prueba que los problemas son mayores cuanto más alejado es lugar
de procedencia del alumno. Así, los niños oriundos de países africanos o
de Europa del Este se ven inmersos en más conflictos que los infantes
procedentes de otras comunidades españolas.
No obstante, pese a
que la mayor parte de los ataques que se producen en el ámbito escolar
tienen como destinatario a niños no catalanes, los investigadores no
obvian que casi el 20 por ciento de los nacidos en Cataluña también son
víctimas de «bullying».
Pese a la abultada cifra de
afectados por este preocupante fenómeno, más de la mitad de los
estudiantes asegura no experimentar ni una brizna de temor ante un posible
acción violenta por parte de sus compañeros. Sólo un 16 por ciento
confiesa sentir «mucho o bastante miedo». Los autores del informe señalan
que el grado de temor o inseguridad disminuye a medida que aumenta la edad
del alumnado, y que los niños más pequeños son los más medrosos, dado el
grado de vulnerabilidad propio de sus años. Menos previsible resulta el
porcentaje de los agresores que co meten sus agresiones instalados en la
impunidad, que gravita en torno al 50 por ciento.
Por otro lado, el
conocimiento de los estudiantes acerca de la existencia de malos tratos es
elevado, ya que casi la mitad de los alumnos de la educación Primaria (el
49 por ciento) admite que en su clase se dan estas situaciones. En
Secundaria la cifra de percepción de actos de acoso sufre un descenso,
situándose en torno al 30 por ciento.
En lo que respecta a los
escolares que reconocen haber incurrido en «acciones negativas» contra sus
compañeros, los datos del informe señalan que más de 7.000 niños tienen
por práctica habitual el «bullying», lo que representa un 1,2 por ciento
del total de los alumnos matriculados en centros educativos de primaria y
secundaria en Cataluña.
En cuanto al asedio ocasional, un 8,2
por ciento admite acosar una vez a la semana o más durante el curso. Sin
embargo, la mayor parte de los infractores esporádicos de la paz escolar
declara que «sólo» pega a sus compañeros una o dos veces cada trimestre.
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