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MADRID. Las remesas que los inmigrantes que trabajan en España envían a sus países de origen batieron un récord entre enero y octubre del año pasado al superar los 5.000 millones de euros (5.002 millones), con un crecimiento del 34,7% respecto al mismo periodo del año anterior, según las cifras de la balanza de pagos hechas públicas ayer por el Banco de España.

De acuerdo con estos datos, las remesas enviadas por los trabajadores extranjeros en diez meses superaron el importe total alcanzando en todo el año 2005 y que ascendió a 4.614 millones de euros.

Sólo en octubre, los envíos de rentas de los inmigrantes se situaron en 576 millones de euros, lo que supone un récord mensual desde que hay serie histórica, y representa, además, un incremento superior al 40% respecto al mismo mes del año 2005.

Los datos de la autoridad monetaria ponen de manifiesto la entrada creciente de inmigrantes en España, ya que desde 2002 las estadísticas reflejan un crecimiento paulatino del importe de las remesas al pasar de los 2.844 millones de ese ejercicio a los cerca de 6.000 con los que se cerrará 2006. Ante esta evolución, el Gobierno anunció la pasada semana medidas para abaratar el coste del envío de estas remesas a través del sistema bancario.