Luis Paute tiene 38 años y vive hace 7 en Nueva York. Llegó por la frontera con México burlando a las patrullas de Inmigración. Nació en Atuntaqui, donde dejó a su esposa y dos niños.

Él sabe que hoy se posesiona un nuevo Presidente porque ha visto las noticias, pero no conoce otro detalle. “Supe de las elecciones pero no me registré para votar porque me dijeron que las listas iban a ser entregadas a Inmigración para que nos deporten. También sé que ganó Correa no conozco el nombre pero no tengo esperanzas. Todos los políticos son iguales…”, dice Luis con mucha tristeza. De la Asamblea Constituyente confiesa que no sabe.

Ese es el panorama en un sector de los inmigrantes ecuatorianos. Otros, en cambio, sí están informados y respaldan el llamado a una Constituyente.

Vicente Mayorga, líder comunitario del Movimiento Integracionista de Ecuatorianos en el Exterior, está de acuerdo con la Asamblea. “Es la oportunidad para cambiar el país y rescatarlo de las manos de quienes nos han explotado. Todo depende de la actitud que asuma el presidente Rafael Correa. Si entra en pactos con los partidos para postergar la Asamblea perderá el apoyo”, manifiesta.