El nuevo gobernador de Massachusetts, Deval Patrick, dijo ayer que derogó la práctica decretada hace un mes por su predecesor que permitía a la Policía estatal detener a los inmigrantes indocumentados.

El político demócrata expresó que reemplazó la norma con un programa para deportar a los indocumentados convictos de delitos y que cumplen penas en las prisiones estatales.

Añadió que el cambio permitirá a los agentes dedicarse a combatir la tenencia ilícita de armas, las pandillas delictivas y el narcotráfico, al mismo tiempo que expulsará a los indocumentados convictos tras cumplir sus sentencias.

“Creo que es una medida equilibrada entre nuestra responsabilidad para garantizar la seguridad pública y nuestra responsabilidad de hacer algo con la inmigración indocumentada”, indicó el gobernador.

Su predecesor, el republicano Mitt Romney, anunció antes de abandonar el cargo que la Policía estatal tendría poderes para hacer cumplir las leyes federales de inmigración.
Discuten ordenanza

Por otra parte, el gobierno de la ciudad de Escondido, en California, buscará revivir la ley de vivienda que prohibía rentar casas a indocumentados y que en noviembre pasado una corte le puso restricciones para revisar su constitucionalidad. De aprobarse la Resolución 2007-16, esta pediría al Gobierno estadounidense autorización para poder aplicar leyes de migración.