Madrid – Las tasas de interrupciones voluntarias del embarazo de las
mujeres españolas se han modificado «escasamente» desde la despenalización
del aborto en el año 1985, por lo que «no se puede afirmar que se
encuentren en aumento». Es la conclusión de un informe del Ministerio de
Sanidad, del que se deduce que las españolas recurren más a la
anticoncepción de emergencia.
   El trabajo atribuye el incremento
de abortos al aumento de la población inmigrante, a la mayor fecundidad de
las jóvenes inmigrantes y, «probablemente, a que estas tienen un mayor
número de embarazos no planificados y no deseados que las españolas».
   De acuerdo con Sanidad, la anticoncepción de emergencia (la «píldora del
día después») es el método que parece utilizarse cada vez con mayor
frecuencia. En torno al 63 por ciento de las mujeres que recurre a esta
vía son menores de 30 años. Aunque no se conoce el país de origen de las
usuarias, las entrevistas a profesionales de estos servicios aseguran que
el número de inmigrantes que las usan es «muy reducido».
   El Ministerio asegura que, según datos de una clínica especializada, de
aquellas inmigrantes que realizaron una interrupción del embarazo en 2004,
sólo el 36 por ciento decían utilizar un método anticonceptivo efectivo,
frente al 54 por ciento de las españolas.
   El informe revela que
el comportamiento sexual de los jóvenes están cambiando, ya que mantienen
cada vez con más frecuencia y más precozmente relaciones sexuales «en
condiciones no siempre seguras». Según Sanidad, «se aprecia un discurso
que podría estar justificando la disminución de su uso y su sustitución
por la anticoncepción de emergencia». Sanidad añade que se mantienen las
desigualdades de género en salud sexual y reproductiva, especialmente en
los estratos socioeconómicos más bajos. «Las chicas siguen teniendo
presiones para las relaciones precoces y coitales, escasa capacidad para
la negociación del uso del preservativo y deben asumir su responsabilidad
y las posibles consecuencias de la anticoncepción de emergencia y en su
caso del aborto», indica el informe. En general, el Ministerio considera
que los jóvenes necesitan «más y mejor información sobre salud sexual y
reproductiva», en especial de los padres y del personal sanitario y
docente.
   A la vista de estas conclusiones, Sanidad se propone
realizar una encuesta sobre salud sexual y reproducticva para conocer las
necesidades de información de la población menor de 30 años.