Un grupo de congresistas de Estados Unidos anunció que buscará aprobar pronto un programa de trabajo temporal que legalizaría a los inmigrantes indocumentados que se dedican a la agricultura.

El proyecto de ley, que busca frenar las pérdidas millonarias que causa la falta de mano de obra en el sector agrícola, formaba parte de la reforma inmigratoria aprobada el año pasado en el Senado que no llegó a armonizarse con el proyecto de la Cámara de Representantes.

El plan para la parte agrícola legalizaría a los trabajadores que ya están en el país y permitiría la entrada a Estados Unidos de otros 1.5 millones de trabajadores en los próximos cinco años, dijeron senadores demócratas y republicanos en un comunicado conjunto.

“Hay una sensación de urgencia para esta ley”, dijo el senador demócrata Larry Craig a periodistas.

Según el Consejo Nacional de Empleadores de la Agricultura, un 70% de los trabajadores rurales en Estados Unidos son indocumentados, y se estima que podrían totalizar unas 500,000 personas.

Craig no garantizó el tiempo que se llevaría para aprobar esa ley, pero dijo que si no se aprueba una reforma migratoria amplia en los próximos tres o cuatro meses, la solución es votar por una ley en separado solo para la agricultura.

Por su parte, el legislador republicano Tom Tancredo, líder del grupo antiinmigrante en el Congreso, prometió frenar los intentos por abrir una oportunidad de regularización a los 12 millones de extranjeros indocumentados en Estados Unidos.

“Yo voy a hacer todo lo posible para frenar (la reforma inmigratoria)”, dijo Tancredo, “un cierto número de demócratas fueron electos por lo que dijeron sobre inmigración, y lo que dijeron es que querían acabar con la inmigración, que se oponían a una amnistía. Yo voy a asegurarme de que cumplan con sus promesas de campaña”.

Tancredo aseguró que buscará de todas maneras conseguir fondos para la construcción de un muro de unos 1,120 kilómetros en la frontera con México para evitar el cruce ilegal.