Tecún Umán, San Marcos. – Doce migrantes centroamericanos fueron aparentemente secuestrados por policías municipales de Ixtepec, Oaxaca, México, el martes 9 de enero por la noche, denunció un grupo de indocumentados que fue detenido en esta localidad el miércoles recién pasado.

Los afectados afirmaron que intentaron rescatar a sus compañeros, pero quienes los mantienen cautivos, presuntamente vinculados con las fuerzas de seguridad mexicana, huyeron del lugar con el apoyo de policías municipales de Ixtepec.

En la trifulca del miércoles también fue capturado el sacerdote José Alejandro Solalinde, de 61 años, coordinador de la Pastoral de la Movilidad Humana de la Diócesis de Tehuantepec, en su intento por defenderlos de los abusos de las fuerzas policiales.

Iban dentro de un furgón

El guatemalteco Élmer Gabriel Escobar Gómez, de 29 años, explicó vía telefónica que la noche del martes arribaron a esta localidad, ubicada a unos 300 kilómetros de la frontera con Guatemala, a bordo del ferrocarril procedente del municipio de Arriaga.

“Éramos como 36 migrantes de Guatemala, Honduras, El Salvador y algunos de Nicaragua que dormíamos dentro de un furgón, cuando un grupo de unos ocho hombres armados empezó a golpearnos. Al tratar de defender a mi hermana, Klistel Escobar Gómez, uno de ellos me dio un “cachazo” en el ojo y me desmayé”, relató Escobar Gómez.

Agregó que los desconocidos se llevaron a 12 migrantes, entre ellos a Klistel, en una camioneta con placas del estado de Tamaulipas, apoyados por policías municipales, quienes apuntaban con sus armas a los indocumentados para que no los siguieran.

“Como no sabíamos qué hacer, le pedimos ayuda al padre José (Alejandro Solalinde), quien nos regala comida. Una persona nos dio la dirección de una casa donde supuestamente tenían secuestrados a nuestros compañeros, pero cuando llegamos sólo encontramos sus mochilas”, refirió Élmer.

Refiere que minutos después, arribaron unos 20 policías municipales, quienes sin ninguna justificación los empezaron a agredir con sus armas de fuego, machetes y gas lacrimógenos, aparte de despojarlos de su dinero.

Por esta situación, el padre Solalinde, quien protege y da de comer a los migrantes que van en busca del “sueño americano”, al tratar de defenderlos, fue detenido, golpeado y encarcelado por los guardias.

Sufrimiento total

Solalinde calificó de dramática la situación de los centroamericanos indocumentados, en el istmo de Tehuantepec, pues son víctima de vejaciones, persecución, golpes y abusos las mujeres, por parte de los cuerpos policíacos de la región.

Los migrantes de Honduras, El Salvador, Guatemala y Nicaragua viven un verdadero calvario desde que entran a Chiapas y avanzan a Oaxaca, explicó al sintetizar el drama que enfrentan.

Es una situación de discriminación, insensibilidad y agresión, y no se explica que estos muchachos, en su mayoría jóvenes, algunas mujeres y niños pasen por México simplemente con el deseo de conseguir un trabajo y se les agreda.

Visiblemente molesto subrayó: “Todo mundo quiere hacer negocio de ellos, aun después de muertos. Es sorprendente. Vivos o muertos son un gran negocio. Es muy triste la situación que se observa en este país”.

El padre Solalinde refiere que los grupos policiales y las instituciones gubernamentales, “en lugar de ayudarlos, pareciera que se ponen de acuerdo para tratarlos mal y perseguirlos como animales”.

Historias que duelen

“Hace poco rescatamos a dos hombres y una mujer que eran asaltadas por la (Policía) Judicial. ¡Estamos indignados, esto duele, hiere y nadie hace nada!”, recordó.

El religioso recomendó a los migrantes que llegan a Arriaga que por ningún motivo se bajen en Unión Hidalgo, por que ahí ni el cura ni el presidente municipal harán algo en su defensa.

“La gente se queja de que el presidente municipal tiene que ver con todo esto. No hemos podido constatarlo, pero la gente se queja de que impera la impunidad, pues no haynautoridad en ese tramo”, reclamó Solalinde.

Madrinas de la Policía

Los indocumentados centroamericanos también han denunciado la existencia de las denominadas “madrinas”, las cuales ayudan a la Policía a “cazar” migrantes.

“Andas sueltas, cometen ilícitos, asaltan. Yo no sé quién pudiera controlarlas. Aquí no hay ley”, lamenta el padre.

Concluyó: “Tenemos informes de que en Juchitán algunos policías secuestran a los migrantes para exigirles dinero a sus familias que viven en Estados Unidos. Cuando reciben el rescate los liberan para que continúen su camino”.

Eso suponen que es lo que ocurre con los 12 secuestrados el miércoles pasado.

Declaraciones

•“Me detuvieron por defender a los migrantes que estaba golpeando la Policía. La mayoría son casi unos niños”. – José Alejandro Solalinde, sacerdote.

•“Una persona nos dio la dirección donde tenían a nuestros compañeros; pero sólo encontramos sus mochilas”. – Elmer Escobar, migrante guatemalteco.

Detalles en números

1.3 millones de guatemaltecos viven en Estados Unidos, según la Organización Mundial para las Migraciones. La mayoría son indocumentados.

499 migrantes fueron arrestados el 12 de diciembre en Estados Unidos, por trabajar con documentos falsos o alterados.

18 mil 300 guatemaltecos fueron enviados de regreso de los Estados Unidos en el 2006. Sólo en lo que va del 2007 han sido deportadas 519 personas.

3,600 millones de dólares es la cantidad de remesas que migrantes guatemaltecos enviaron al país hasta diciembre del 2006, según el Banguat.

La frontera, lugar de paso

Funcionarios de la Casa del Migrante en Tecún Umán, San Marcos, frontera entre Guatemala y México, señalaron desconocer el caso de los indocumentados detenidos en Ixtepec, Oaxaca, México, y menos de que hubiera guatemaltecos en problemas.

Sin embargo, aseguraron que comenzarán a investigar para esclarecer cualquier anomalía que hubieran cometido las autoridades policiales migratorias de México.

Recuerdan que Tecún Umán es el punto de paso de miles de centroamericanos que buscan llegar a Estados Unidos.

En otras ocasiones, el obispo de la Diócesis marquense y presidente de la Conferencia Episcopal de Guatemala (CEG), Álvaro Ramazzini, ha señalado que la mayoría de sectores todavía es insensible ante el fenómeno de la migración, especialmente en la esfera gubernamental, que no tiene liderazgo para defender los derechos humanos de esta población.

Ramazzini ha sido enfático en que los gobiernos de EE.UU. y de México son responsables de los atropellos contra los migrantes, pues en esos territorios son detenidos, encarcelados y posteriormente deportados, como si fueran delincuentes.