Madrid – El incremento de la población inmigrante en España (casi el nueve
por ciento del total de la población es extranjera) y el carácter de los
españoles, (abierto, sociable e integrador) se ha traducido en una
internacionalización de la institución matrimonial en nuestro país, hasta
el punto que uno de cada siete nuevos matrimonios cuenta, al menos, con un
cónyuge extranjero.
   De este modo, lo explica el presidente del
Instituto de Política Familiar, Eduardo Hertfelder, responsable del
informe «Evolución de la Familia en España 2006». Según un avance de dicho
estudio, casi 30.000 de las 209.125 uniones matrimoniales que se
celebraron en España durante 2005 estaban compuestas por al menos un
extranjero, es decir, 14,2 por ciento del total de los enlaces.
   De
acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística, en 2002 los matrimonios
con un cónyuge extranjero representaban el 8,5 por ciento del conjunto de
bodas celebradas. «Existen dos motivos que explican este aumento. Uno es
la inmigración y el otro, el carácter español. Aquí somos más sociables y
no tenemos problemas para entablar relaciones con personas de otras
culturas», explica Hertfelder.
   Más españolas
   El informe de IPF refleja además que son mucho más las españolas (13.635,
el 61 por ciento) que los españoles (8.659, el 39 por ciento) las que se
casan con un cónyuge extranjero. En general, las españolas se casan con
personas procedentes de América (61 por ciento), en cambio, los españoles
«no tienen una clara preferencia en el origen del cónyuge». Los españoles
prefieren personas procedentes de América, Europa, África y, por último,
Asia, independientemente de si se trata de un hombre o una mujer.
   «Aunque todavía no lo podemos precisar, al menos hasta que no
presentemos el informe completo que se publicará próximamente, sí que
podemos decir que según las primeras conclusiones, las españolas se
decantan más por los hispanoamericanos porque buscan más una afinidad
cultural, social y religiosa. En cambio, los hombres no tienen una clara
diferenciación», afirma el presidente del IPF.
   En
concreto, 2.043 matrimonios de los celebrados durante 2005 estaban
compuestos por una española y un colombiano. El informe explica, además,
que de los 209.125 matrimonios celebrados en España durante 2005, 22.294
matrimonios (76 por ciento) están compuestos por un cónyuge español y ya
son 7.160 matrimonios los que se realizan entre extranjeros.
   En
definitiva, se está produciendo una «internacionalización de los
matrimonios en España», según señala Hertfelder. El presidente del IPF
señala además que el «Informe de Evolución de la Familia en España 2006»
consta de tres partes diferenciadas. La primera será el análisis de la
situación de la familia en España y su evolución en los últimos 25 años en
aspectos tales como demográficos, natalidad, matrimonial y de hogares. En
la segunda se analizará la evolución de las distintas políticas que la
Administración central ha aplicado en este tiempo y su comparativa con el
resto de países de la Unión Europea.
   Como consecuencia de
dicho análisis, la tercera parte consta de la propuesta de un conjunto de
medidas que el Instituto de Política Familiar considera indispensables
para la aplicación una verdadera política integral de familia y la
implementación de políticas públicas con perspectiva de familia, explica
el presidente de la entidad.