«Nunca fui el capitán; tomaron el control desde el primer día»
La Voz de Galicia, 12-01-2007?l pasado lunes, el cuñado de Ramón José Fraga recibía una llamada en Burela que desencadenaba una operación policial. Tras ella, este patrón de Foz acabó en la cárcel acusado de tráfico de personas. Él sostiene que todo es una farsa ideada por los subsaharianos que llevaba a bordo de su barco.
– Entre ellos hubo mil disputas durante la travesía, pero yo nunca fui capitán del barco. El primer día lo pasé amarrado y desde entonces ellos tomaron el control. No podía ir al puente ni nada. – ¿No puso usted rumbo a Canarias? – El primer día se amotinaron. Yo no traje el barco a España ni nada. Tuvieron varias discusiones sobre si iban a un lado o a otro. Recorrieron la isla del Hierro dos veces, de sur a norte. Hay dos puertos. Yo los vi porque después del primer día ya pude subir a cubierta. – Asegura que son ellos los que deciden ir a España. Pero todos los inmigrantes sostienen que no fue así. – Yo estoy trabajando en la pesca. No me dedico al tráfico de personas ni nada parecido. Y menos con los precios que dicen ellos, porque todavía estoy sumando ahora las cantidades que según ellos me habrían dado y, bueno, está bien, resultaría muy rentable. – Las cantidades de las que se habla son bastante altas. – Por ese dinero antes cogería una piedra de cinco kilos (de hachís) y dos kilos de cocaína y me la traigo para España. La cocaína no habla así que está claro que no iba a correr ningún riesgo. Y si viene el helicóptero, entonces me bastaría con tirar la cocaína al mar. Seguro que como mínimo ganaría el doble de lo que dicen ellos que me pagaron. – ¿Los sube al barco para ir a pescar? – Subo con nueve marineros, pero hay otros cinco que viajan escondidos. – ¿Y cómo entraron? – No sé por dónde embarcaron ni por dónde no. Nosotros tenemos dos guardianes, uno de día y otro de noche, a cuenta del armador. – Afirma que iban a faenar, pero cuando los detienen no hay ninguna captura a bordo ni los aperos necesarios. – Las facturas de la carnada y el hielo están en Nuadibú, en Mauritania. Ellos tiraron todo eso a la mar. El barco estaba cargado de nasas, de artes de pesca, porque ellos metieron muchas en la bodega (en la imagen facilitada por la Guardia Civil de la detención del barco se ven sólo una veintena de nasas en cubierta). Las escondieron para no llamar la atención porque el barco estaba muy cargado de nasas. – Los inmigrantes ni siquiera tenían libreta de marinero. – Claro que no, pero es que en España la gente está acostumbrada a una cosa y allí lo que hay es bien distinto. Allí (en Mauritania) a un marinero lo recoges en el muelle y te pregunta si hay trabajo. Entonces, si te interesa o lo conoces lo metes. La libreta de navegación allí se compra, no se saca. Cuesta 45.000 ouguiyas prácticamente y eso es el salario de ellos de un mes.
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