Unos 300 grupos de organizaciones defensoras de los derechos de los inmigrantes pidieron el martes pasado a los nuevos líderes demócratas del Congreso de Estados Unidos, una reforma amplia que abra un camino a la ciudadanía para millones de indocumentados que viven en el país.

Los grupos, distribuidos en 35 estados, entregaron a la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, y al líder de la mayoría demócrata en el Senado, Harry Reid, una carta con 11 puntos donde solicitan que la legislación no divida a los inmigrantes dependiendo del tiempo en que llegaron a Estados Unidos.

“Queremos una legislación que incluya a todos”, dijo Cristina López, subdirectora del Centro para El Cambio Comunitario, de Washington.

Además, piden que se garantice la legalización de jóvenes migrantes para que puedan ir a la universidad.

El proyecto de ley inmigratoria aprobado en el Senado de EE.UU. el año pasado, quedó archivado tras no lograr el aval de la Cámara de Representantes debido a esto no llego a ser ley.

El Congreso, que era entonces controlado por republicanos, voto solamente por medidas de seguridad fronteriza.

Los republicanos se manifestaron contra cualquier legalización, argumentando que dar amnistía a los inmigrantes es recompensar a personas que violaron la ley.

Se estima que unos 12 millones de inmigrantes sin documentos viven en EE.UU.