madrid – Los primeros días del año siempre son propicios para los balances
de las políticas del ejercicio pasado y para lanzar futuribles sobre lo
que nos deparan los próximos doce meses. Ayer, el Consejo de Gobierno de
la Comunidad de Madrid se puso la medalla por las buenas cifras sobre la
evolución del empleo en la Región en 2006. Crecen la afiliaciones a la
Seguridad Social, baja el paro y, en definitiva, se genera empleo, por lo
que, según palabras del vicepresidente primero del Gobierno regional,
Ignacio González, «Madrid se sitúa como locomotora del crecimiento
económico estatal». Las cifras no modifican demasiado el panorama que ya
había sido retratado por el Gobierno regional en los últimos meses del
año, salvo en un punto destacado, el repunte del paro entre trabajadores
extranjeros no comunitarios, que alcanza ya el 22,15 por ciento. Esto
supone que aproximadamente el 13 por ciento de los parados de la Comunidad
son inmigrantes. Estos datos contrastan con la creencia popular de que
todos los extranjeros que residen en la Región tienen trabajo. Además,
empañan el descenso generalizado del paro expuesto por el vicepresidente
de la Comunidad. Desde el año 2003 el paro ha descendido en la Región en
un 17,3 por ciento, lo que supone que seis de cada diez personas que han
abandonado las filas del Inem desde el comienzo de la actual legislatura
lo ha hecho en la Comunidad de Madrid.
   Esta proporción es todavía
mayor entre las mujeres ya que el 85 por ciento de la reducción del paro
femenino en toda España se debe a los empleos generados en la Región. En
el balance que hace el Gobierno regional del panorama laboral de 2006, los
datos son realmente positivos: se han creado 98.269 nuevos empleos, lo que
supone un incremento del 3,4 por ciento en relación a 2005. Además, Madrid
cerró el pasado año con casi tres millones de afiliaciones a la Seguridad
Social. Ecuatorianos, rumanos y los ciudadanos procedentes de Polonia y
Perú son los extranjeros que en mayor número han encontrado trabajo en
empresas madrileñas.
   Pero no sólo ha mejorado la conquista de
un empleo, sino que, por lo general, el que ya tenía algún tipo de
contrato ha visto cómo avanzaba en sus condiciones laborales. Así, en 2006
se llevaron a cabo 454.639 contratos indefinidos, lo que supone que hay un
45,64 por ciento más que en 2005. Madrid vuelve a batir las tasas
estatales y se sitúa por delante del resto de comunidades autónomas en
registrar contratos indefinidos, con seis puntos por encima de la media
nacional.
   La mejora de la estabilidad en el empleo se produce en
todos los sectores laborales, pero es en el industrial donde las cifras se
disparan hasta alcanzar una tasa de contratos indefinidos del 42,1 por
ciento. Una de cada tres personas que se incorporaron el pasado año a
trabajos relacionados con la industria consiguió un contrato de tipo
indefinido.
   Las previsiones del Ejecutivo regional para 2007 también
son bastante halagüeñas. En la Casa de Correos calculan que se crearán
148.526 nuevos empleos, un 3,5 por ciento más que el pasado año.