Redacción Machala

El ansiado retorno a Madrid-España, lugar donde vivió los últimos nueve años, ya no será posible para Gustavo Fabián Vásconez Dávalos.

Este ecuatoriano, de 37 años, llegó de visita al país, el pasado 19 de diciembre, luego de esperar tres días en el aeropuerto de Barajas, ante el cierre de operaciones de la empresa Air Madrid. Él arribó en uno de los vuelos de Iberia contratados por el Gobierno español y una vez en Quito se unió a las acciones de más de 2 000 perjudicados que esperan los vuelos de retorno.

En medio del reclamo y la espera la muerte lo sorprendió, la noche del domingo, en un accidente cuando viajaba con dos familiares, quienes resultaron heridos, con destino a Esmeraldas.

Vásconez y su pareja, Sara Liquinchana, vivían juntos en España desde hace cinco años. Por el feriado de Navidad y Fin de Año programaron una visita familiar al Ecuador sin imaginar el fatal desenlace. Ella llegó el 19 de noviembre y habían previsto volver el 8 de enero.

Pero el suceso de Air Madrid trastocó los planes. La pareja se alojó donde la familia Liquinchana, en Chillogallo al sur de Quito, sin embargo, el velorio se cumplió el lunes en la casa de los Vásconez, en Chiriyacu, sector de El Camal. Ayer, al mediodía, tras una misa en la Iglesia Cristo Salvador los restos de Gustavo Vásconez fueron sepultados en el cementerio de Conocoto.

En medio del dolor de la partida, sus padres y dos hermanos recuerdan que Gustavo se fue a España en busca de días mejores para sus tres hijos de 18, 15 y 14 años, quienes viven con la abuela materna. Ellos son parte de su primer matrimonio, la madre de los menores también emigró a Italia.

Carmen Vásconez, su hermana, reseña que a los seis años se volvió a reunir con la familia. “Mis padres están destrozados, pero mi madre es feliz de que haya venido por última vez y de que sus restos descansen en el Ecuador”.

Aquí, Vásconez se desempeñó como conductor de la compañía Pepsi Cola y desde hace un año cumplía la misma función en la empresa Disvesa S.A., de Madrid.

Los primeros ocho años en el país ibérico, trabajó como albañil porque no lograba homologar el carné de conducción.

En cambio, su pareja realiza tareas de limpieza. “Me hace mucha falta, ya le extraño demasiado”, comenta al tiempo que evoca los planes trazados. “Íbamos a comprar un piso, luego a casarnos y a tener un hijo”. Ahora el reclamo a Air Madrid lo continuará sola, pero velará por los intereses de Vásconez, para que se haga justicia y para beneficio de sus tres hijos.

Liquinchana al igual que el resto de perjudicados esperan que dentro de seis días se concrete la contratación de los vuelos de retorno como lo ofreció la Cancillería. Pero los reclamos por maletas, gastos de movilización, gastos extras…, los hará en España.

Los perjudicados

Ayer se acordó una nueva reunión de los afectados para el jueves. El plazo está corriendo y se mantiene la expectativa por saber cuándo saldrán los vuelos.

Mercedes Peñaherrera, Heydi Carrillo, Diego Cando y Xavier Mesías denunciaron la pérdida de la tarjeta de residencia durante los trámites en el país. Ahora tienen problemas para salir y solicitan ayuda de las autoridades.