El sarampión ataca de nuevo en España
Cataluña adelanta la vacuna a 32.000 bebés por un foco que ha afectado a
La Razón, 10-01-2007Madrid – Se pensaba que estaba casi eliminado, pero no es así. El sarampión
ha vuelto a reaparecer. Y a lo grande. El último brote que ha tenido lugar
en Cataluña ha afectado desde septiembre a diciembre a 89 personas: más
del doble de los casos registrados en toda España durante el año 2004.
Las cifras llaman la atención. El virus era tan poco frecuente que el
objetivo de la Organización Mundial de la Salud para este año era
erradicarlo en Europa. Pero no será posible. El continuo flujo migratorio
provoca que enfermedades que se creían desaparecidas vuelvan a ser
protagonistas en los países desarrollados porque, al igual que pasó con
Madrid y La Rioja, en Cataluña el virus ha sido «importado». Aún no se
saben todos los casos de sarampión que tuvieron lugar el año pasado. Sólo
se han notificado de manera oficial hasta el mes de mayo, pero sumados a
los del brote catalán, ya triplican los confirmados en 2005.
No
hay antibiótico que lo combata, por lo que la única medida que puede
tomarse es adelantar la vacuna a los bebés. En vez de a los 15 meses – como
es lo normal – se les administrará a los 9 meses. La Generalitat afirma que
32.578 niños recibirán, a partir del jueves, la triple vírica – sarampión,
rubeola y parotiditis – .
Anticuerpos maternos
Según Enrique Bernaola, coordinador del Comité Asesor de Vacunación de
la Asociación Española de Pediatría, los mismos niños tendrán que volver a
inmunizarse pasado un tiempo. «Hasta los 8 o 12 meses, el bebé está
protegido por unos anticuerpos de la madre, pero no se puede detectar
quiénes los conservan a los 9 meses de vida. Los que los tienen
neutralizarán la vacuna, por eso se administra luego la dosis a todos de
nuevo», afirma.
El experto asegura que la primera inmunización
no es efectiva al cien por cien por lo que tiene lugar una segunda que,
dependiendo de la comunidad, es a los 3 o a los 6 años.
Aunque
desde la Generalitat no se ha querido detallar el origen del virus,
Bernaola asegura que llegó a través de una familia rumana que guardan
relación con otros rumanos que habían causado otro brote en Roma. La
consejera catalana de Salud, Marina Geli, explicó ayer que no se trata de
un tipo «más virulento» y aseguró que no existe ninguna «alarma sanitaria».
De hecho, Carmen Cabezas, del Departamento de Salud de la Generalitat,
apuntó que las amplias coberturas de la vacunación realizadas hasta ahora
habían permitido descender la incidencia del sarampión que pasó de tener
5.489 casos en 1986 a 6 en el 2005. «Actualmente se puede decir que a
nivel nacional el 99 por ciento de chicos entre los 12 y 15 meses está
vacunado así como el 91 por ciento de cuatro años», especifica.
La doctora añade que sólo en uno de cada cien casos la inmunización no es
eficaz. «Normalmente, nadie muere de sarampión, pero también es cierto que
existen casos en los que la enfermedad se complica y deriva en pulmonía o
encefalitis (inflamación del cerebro)», dice. Con los que suele dar más
problemas es con los bebés y con los adultos a partir de los 20 años.
La doctora Cabezas asegura que el sarampión es una de las enfermedades de
erupción cutánea más graves y que es suficiente compartir habitación con
una persona infectada para contagiarse.
Una gran parte de los
mayores de 40 años están inmunizados contra la enfermedad, porque la
pasaron durante la infancia. Pero entre los 23 y los 33 años,
aproximadamente, la población está indefensa porque la vacuna comenzó a
administrarse a los bebés a partir de 1981. Si a esto se añade la escasa
circulación del virus en los últimos años, la vulnerabilidad es aún mayor.
«Los síntomas empiezan como los de un catarro, durante unos cuatro días, y
luego aparecen las manchas en la piel. Como no hay antibiótico la única
manera de pasar la enfermedad es guardar cama y vigilar que no haya
complicaciones», especifica la experta.
Guerra de cifras
Además de Cataluña, las autonomías más afectadas por el sarampión durante
el año pasado fueron Madrid y La Rioja, donde los brotes también
encontraron su origen en la inmigración, pero no se logró un acuerdo en
las cifras de las personas enfermas. Según Sanidad, en Madrid sólo se
confirmaron 83 casos, cuando el Gobierno regional hablaba de 142
infectados. El brote comenzó en enero. El primer caso se detectó en un
adolescente de 12 años, del Reino Unido, que se encontraba de visita en
nuestro país. Los análisis confirmaron que el virus pertenecía al serotipo
B3, autóctono de la zona de donde procedía el menor. Un primo suyo, que
acudió a visitarlo al hospital, se convirtió en el segundo infectado. Más
tarde se contagió una decena de sanitarios. Y el brote siguió su evolución.
En La Rioja, las infecciones afectaron sobre todo a los más pequeños aunque
también se detectó un caso en un niño de cuatro años que procedía de un
país extranjero y estaba sin vacunar. Como resultado, las autoridades
riojanas contabilizan 18 casos, tres más de los admitidos por Sanidad. El
brote de La Rioja fue controlado en febrero, pero aún no se sabe si el
virus provenía del Reino Unido ó de Ucrania.
Andalucía
también fue una de las comunidades afectadas. Sólo en Almería se
contabilizaron 91 casos.
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