Frente al silencio administrativo, regularización

La Razón, 10-01-2007

Madrid no ha sido el único lugar donde las avalanchas de rumános y
búlgaros han puesto en jaque la capàcidad de información y respuesta de
las autoridades competentes. Muchosculpan ya al ministerio (pero ¿a cuál?)
de falta de previsión en la gestión del asunto. Castellón, Valencia, La
Rioja y otros muchos puntos de la geografía española se han visto
desbordados también por la avalancha de peticiones en comisarías que no
estan físicamente preparadas para ello y donde por lo normal no hay
interpretes ni información en los idiomas de origen de los inmigrantes.
Portavoces de asociaciones de búlgaros y rumanos en España se reunieron
recientemente con el ministro de Trabajo, Jesús Caldera, que se
comprometió a solucionar los problemas de descoordinación. Los
representantes plantearon la posibilidad de que en las cartas que el Censo
envía desde diciembre a rumanos y búlgaros se incluya un NIE (el número de
Identificación de Extranjero que les permite darse de alta en Hacienda y
en la Seguridad Social).
   Además, también le solicitaron quesi la
administración no contesta en un plazo de nueve meses, se concedan
automáticamente los permisos de residencia y trabajo. de tal forma que, si
en ese plazo, no hay respuesta, al inmigrante se le conceda la residencia
y el permiso de trabajo.   
   

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