El presidente de la Ciudad, Juan José Imbroda, anunció ayer que no descarta solicitar ante la III Conferencia de Presidentes, que se celebrará este jueves en Madrid, que se repartan entre el resto de comunidades autónomas los menores extranjeros no acompañados que colapsan actualmente los centros de la ciudad.

Imbroda realizó estas declaraciones después de conocer que el Gobierno canario realizará este mismo planteamiento ante la reunión de presidentes autonómicos, ya que sus centros acogen a cerca de 500 menores no acompañados, una cifra no muy lejana a la registrada en Melilla, con casi 300 jóvenes extranjeros. Además, en materia de inmigración, la Ciudad Autónoma solicitará también que se revise el convenio suscrito con el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales para la acogida de estos menores, ya que la cuantía actual que recibe Melilla, 2,3 millones de euros anuales, es insuficiente para albergar a estos jóvenes.

En este sentido, el jefe del Ejecutivo local recordó que ese convenio se firmó al asumir las competencias en esta materia en el año 1997, por lo que ya está «desfasado y necesitamos mayor colaboración», ya que el número de menores extranjeros no acompañados ha aumentado considerablemente desde esa fecha.

Segundo eje: el agua

Por otra parte, Imbroda adelantó que el otro eje sobre el que se asentará su posicionamiento en la III Conferencia de Presidentes será el agua. Así, solicitará al jefe del Ejecutivo nacional, José Luis Rodríguez Zapatero, que Melilla tenga el mismo tratamiento que el resto de autonomías en situación similar, como es el caso de Ceuta.

Y es que, para el presidente de la Ciudad, Melilla debe recibir la misma partida presupuestaria que recibe la región vecina para la subvención de la planta desalinizadora y, «si ésta no entra en funcionamiento el 1 de enero, pues no serán los 6 millones que le dan a Ceuta pero será la parte proporcional de cuando entre en marcha». De igual forma, Imbroda manifestó que la Ciudad Autónoma también quiere conocer el estado en el que se encuentran los proyectos de canalización de agua y los relacionados con las infraestructuras.

En cuanto a las esperanzas depositadas en esta reunión, recordó que los resultados no han sido muy buenos en los últimos años, ya que se trata de un órgano para exponer posturas y no para tomar decisiones.