Agreden en Tenerife a una mujer por profesar el islam

ABC, 09-01-2007

ERENA CALVO

LAS PALMAS. Sin mediar ni una palabra. Así es como comenzaron ayer a agredir a Zoraya – se trata de un nombre ficticio para proteger la verdadera identidad de la víctima – ; una mujer canaria de 29 años convertida al islam desde los 16. Y la agredieron «simplemente por eso; por profesar esa religión», denunciaron ayer a este periódico portavoces de la Asociación «Queda la palabra», que ha apoyado a Zoraya desde que tuvieron conocimiento de la «triste» situación que está viviendo. La primera agresión fue el pasado mayo, «aunque la verdaderamente fuerte fue en noviembre, cuando recibió una dura paliza que le dejó secuelas en cuello, cuero cabelludo, nariz…».

En ambos casos medió denuncia, «siempre son los mismos agresores, vecinos de Zoraya, del barrio de La Salud, en la capital tinerfeña». Y en noviembre el juez dictó una orden de alejamiento para dos de las agresoras, «cuando realmente hubo cuatro», cuentan a ABC las mismas fuentes. Una de las personas a las que no afectó la orden de alejamiento «fue la que arañó y pegó hoy (por ayer) a Zoraya».

Los hechos, explican, arrancan cuando algunos niños del barrio empezaron a insultar a la víctima, al verla «diferente, con el velo y otra forma de vestir». «Le llamaban mora y le decían que se fuera a su país». Cuando Zoraya quiso defenderse – «tiene un hijo de cuatro años que ha presenciado alguna paliza y ha quedado muy afectado» – , intervinieron las familias de los niños y «a partir de ahí comenzó la cadena de agresiones, que contó además con el mutismo de los vecinos por miedo a represalias».

Sin embargo, «la última de las agresiones se ha producido con muchos testigos y tenemos la esperanza de que alguno de llos acuda a testificar y pueda zanjarse este problema, que puede calificarse de totalmente racista».

Pacto contra el racismo

Para los portavoces de este colectivo determinados discursos «que se han estado oyendo en los últimos meses tras la llegada de cayucos» están favoreciendo este tipo de actitudes en Canarias. Por ello, piden la implicación de los políticos, «para que intervengan». Por su parte, ya han llevado el caso al Parlamento de Canarias, demandando un Pacto contra el Racismo y la Xenofobia – «sin que se haya tenido constancia de ninguna medida» – , ante el Ayuntamiento de Santa Cruz y ante el Diputado del Común.

Para este colectivo, es «muy urgente que la clase política canaria atienda los casos de xenofobia y racismo que se vienen dando en nuestra tierra y se sienten a trabajar en la firma conjunta del citado Pacto Contra el Racismo y la Xenofobia».

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