Alemania quiere que la negación del Holocausto y otros genocidios se conviertan en delito en todos los países de la Unión Europea. Durante los seis meses que presida la UE, el Gobierno germano buscará un acuerdo para la lucha contra el racismo y la xenofobia, que se había atascado por el bloqueo de Italia durante la etapa Berlusconi. Aunque la presidencia rotativa de la Unión Europea sólo dura seis meses, Alemania se ha propuesto en ese plazo revivir el moribundo Tratado Constitucional y llevar la paz a Oriente Medio. Ayer, la ministra de Justicia, Brigitte Zypries, anunció otra meta no menos ambiciosa de la presidencia germana: Berlín desea que la negación del Holocausto y otros crímenes contra la humanidad se conviertan en delitos en todos los países de la Unión Europea.


Durante la presentación del programa del Ministerio de Justicia para la presidencia, la ministra anunció que su ministerio buscará reanudar las negociaciones para alcanzar un acuerdo básico que permita combatir con éxito el racismo y la xenofobia. Las negociaciones quedaron archivadas a causa del bloqueo que impuso el Gobierno de Silvio Berlusconi cuando Italia ocupó la presidencia. “Ahora con Romano Prodi Italia tiene una posición más abierta y queremos volver a impulsar ese proceso”, dijo Zypries.


“Nos preocupa el aumento de la actividad de los radicales de ultraderecha en Europa”, dijo la ministra al justificar la iniciativa. Por eso, queremos poner en marcha una iniciativa que permita tener estándares únicos en la lucha contra el extremismo de ultraderecha”.


Alemania desea utilizar la presidencia para obtener una armonización mínima de la legislación penal, que permita penalizar los delitos relacionados con el nazismo y, en especial, las declaraciones racistas o xenófobas, como son la incitación a la violencia y al odio o la negación de genocidios como el Holocausto.


“Las negociaciones habían fracasado a causa de la resistencia de Italia, pero ahora el nuevo gobierno de Roma ha dejado saber que esta dispuesto a colaborar”, anunció la ministra, quien añadió que la lucha contra el racismo ocupa un lugar predominante del programa de la presidencia alemana.


Intercambio de información

La ministra aseguró que durante la presidencia alemana intentará también reforzar la comunicación de los organismos judiciales europeos para facilitar el intercambio de información, como el que practican actualmente Alemania, Francia, España y Bélgica y que hace posible enviar por correo electrónico, información almacenada en los archivos de las fiscalías de los cuatro países.


La presidencia alemana también desea establecer derechos mínimos para los imputados en procesos penales en todos los países de la UE. Por ejemplo, determinar cuándo un sospechoso tiene derecho a contar con un abogado, disponer de un intérprete y aprobar un catalogo de medidas que haga posible que un sospechoso este informado de sus derechos.


Asimismo Alemania quiere alcanzar una mayor seguridad en el campo del derecho de familia, donde buscará reglamentar, en el caso de matrimonios binacionales, qué legislación se debe aplicar en caso de divorcio. La propuesta alemana señala que la pareja binacional, debe estipular en el acta de matrimonio qué legislación debe ser aplicada en caso de divorcio.