"Opinión". BOLIVIA: "“Exportar” gente ya es, también, un buen negocio para Bolivia"
Prensa Latinoamericana, 08-01-2007Freddy Morales V.
La Paz/OPINIÓN
El desarraigo, también, es un buen negocio y ya se constituye en una de las principales actividades económicas que explican parte de la bonanza económica. El informe “Economía y Política Económica 2006” de la gubernamental Unidad de Análisis de Políticas Sociales y Económicas (UDAPE), revela que por lo menos 500 millones de dólares recibe el país por concepto de “remesas” de bolivianos residentes en el exterior a sus parientes que quedaron en el país.
Explica que, según el Banco Mundial, los salarios en los países de altos ingresos son aproximadamente cinco veces mayores a los percibidos por los trabajadores en países de bajos ingresos, lo que genera incentivos para una alta migración de trabajadores. “Ellos, generalmente, remiten a sus países de origen una parte importante de sus ingresos, los cuales se gastan, principalmente, en bienes no transables”.
UDAPE señala que aunque no existe una metodología única para cuantificar las transferencias de remesas, en los últimos años, éstas se han constituido en una de las principales fuentes de financiamiento externo de los países en desarrollo.
“En el caso de Bolivia, las remesas recibidas a septiembre de 2006, llegaron a 385 millones de dólares, explicando más del 20 por ciento del superávit de la cuenta corriente. Para finales de 2006, se espera que éstas lleguen a 500 millones de dólares, con un crecimiento cercano al 80 por ciento en comparación a 2005”, dice UDAPE.
Un estudio realizado por la Cámara de Industria y Comercio (CAINCO), señala que las remesas del exterior (Transferencias Unilaterales Privadas de la cuenta Corriente de la Balanza de pagos elaborada por el Banco Central de Bolivia), llegaron a los 277 millones de dólares en 2005, incrementándose en 64 por ciento respecto a los niveles de 2004.
El Fondo Multilateral de Inversiones (FOMIN) del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), estimó que las remesas del exterior hacia Bolivia fueron de 422 millones de dólares en 2004 y se duplicaron en 2005, hasta alcanzar más de 800 millones de dólares, lo que representa el 8.5 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), nacional, lo que a su vez significa el porcentaje más alto entre los países de Sudamérica y se posesiona como la segunda fuente de divisas de Bolivia.
La principal fuente de divisas del país es la exportación de gas natural que, al primer semestre del 2006, llegó a 844 millones de dólares, según los datos del BID-FOMIN.
Un informe del Banco de España señala que las remesas de emigrantes constituyen una de las fuentes más importantes de captación de recursos del exterior. En 2005, el flujo de remesas internacionales a los países en desarrollo alcanzó los 169.000 millones de dólares “y está creciendo a tasas superiores al 10 por ciento en la mayoría de las regiones receptoras”.
Ese informe destaca que el floreciente mercado de remesas está dominado, a escala global, por un escaso número de operadores no bancarios, las llamadas empresas remesadoras que controlan el 90 por ciento de las transacciones. En Estados Unidos, por ejemplo, los bancos controlan apenas el 3 por ciento de las transacciones de remesas entre ese país y México.
La investigación del Banco de España ilustra la manera cómo ha crecido este flujo de capitales, en el caso español. En 1994, el 13,7 por ciento del total de envíos de remesas desde España tenían como destino a algún país latinoamericano. Diez años más tarde, el 2004, el porcentaje casi se había triplicado hasta alcanzar un nivel de 50,5 por ciento.
La organización Remesas.org estimó que el 69.5 por ciento de las remesas que salieron de España fueron a parar a países de América latina, lo que ha convertido a España en el segundo país de donde parten más remesas latinoamericanas hacia la región. El primer país de envío de remesas a América Latina es Estados Unidos.
Un informe periodístico de La Voz de Alemania, señala que Bolivia es el país que más depende de las remesas de ultramar para su estabilidad económica interna.
Dice que algunos organismos no gubernamentales consideran que la cantidad de remesas enviadas desde España a Latinoamérica es tal, que de ellas depende la estabilidad de algunos países. Para fundamentar esta hipótesis, señala la investigación, consideran que la cantidad de remesas enviada desde España a Latinoamérica es tal que de ellas depende la estabilidad de algunos países.
“Para fundamentar esta hipótesis, los investigadores en materia económica no toman en cuenta la cantidad de millones de dólares enviados, ni la proporción que éstos ocupan dentro del total de remesas que parten desde España, sino el porcentaje que corresponde a las remesas dentro del Producto Interno Bruto de cada nación”.
“Bolivia es el país latinoamericano cuya estabilidad económica es más dependiente de las remesas enviadas desde España. Estas constituyen el 5.6 por ciento del PIB nacional, mientras que en Ecuador solamente equivalen al 3.6 por ciento”, dice esa investigación.
El ingreso de divisas por remesas de bolivianos residentes en el exterior, supera a las exportaciones de oleaginosas, la venta de manufacturas a Estados Unidos y más que duplica los ingresos por turismo. Incluso, se afirma está cercano o igual a la cooperación externa que recibe el país cada año.
Las investigaciones del BID han estimado que un 11 por ciento de los ciudadanos bolivianos que residen en el país, reciben remesas del exterior (unas 900.000 personas), de las que un 28 por ciento está en Santa Cruz, 17 por ciento en Cochabamba, 14 por ciento en El Alto y 9 por ciento en La Paz.
Solamente una institución financiera boliviana facilitó la recepción de más de 130.000 giros por casi cien millones de dólares el último año. Los intereses o cargos por el envío de remesas fluctúan entre 3 y 10 por ciento del total del monto remitido.
Diversas encuestas revelaron que 6 de cada diez ciudadanos desearían vivir en el exterior y cada año cumplen con ese “sueño” 50.000 bolivianos, pese a que en la mayoría de los casos su situación es precaria. En Estados Unidos, el 38 por ciento de los bolivianos no tiene residencia y en Argentina, del millón de bolivianos en que se estima la colonia en ese país, por lo menos la mitad no tiene sus papeles en regla.
Eso significa que esas personas deben someterse a condiciones de trabajo muy exigentes, sin seguridad social ni otros beneficios que sí tienen los residentes legales.
En el último tiempo, España se ha convertido en el principal imán para los bolivianos. Pero, también, mantiene su expectativa Estados Unidos y otros países de Europa. En Brasil y Argentina se estima que residen unos dos millones de bolivianos. En general se estima que la mitad de la población reside fuera del país (más de 4 millones de personas).
La estafa de algunas agencias de viaje a bolivianos, a quienes incentivan a viajar sobre todo a España, determina que muchos de éstos, que además se endeudan para salir del país, luego sean devueltos, expulsados. Hasta ahora, no hay interés de frenar esa forma de estafa.
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